Biografía de José Muñoz
Cuando yo inicié este trabajo sobre la música
parrandera, un gran amigo y colaborador me dio el número del teléfono de José
Muñoz; tal vez un poco desconfiado Don José atendió mi llamada; pero muy
cumplido —pues es una de las cualidades que tiene—, unos días después me estaba
esperando en el parque de Itagüí; yo había visto unas carátulas de discos de
LOS RELICARIOS —uno de los duetos en que él actúa—, y me parecía una persona
de avanzada edad; pero cuando me lo encontré en ese parque, este hombre parecía
hijo de él, muy rejuvenecido, entero, lleno de vida y sobre todo muy formal y
muy atento;después supe que algunos de sus compañeros musicales están
extrañados con la juventud de don José.
Lo que más me llamó la atención de él, es su sencillez; pues
este hombre que es el máximo compositor de la música parrandera, que no tiene
ni idea de cuántas obras ha compuesto, que tiene música grabada por Plácido
Domingo, tiene la apariencia del más humilde de los personajes de Medellín; y
otra cosa que yo no he podido comprender, es cómo este señor, que parece tan
serio, de rostro adusto, que poco se ríe, sea el compositor de esa cantidad de
canciones tan 'charras' y que tienen la picaresca de la pura música antioqueña
y maliciosa.
José Muñoz es de los personajes máximos de la música
parrandera, como compositor, como músico, como cantante y como organizador de
grupos; y en esta música, si algún día hay una leyenda, ese será José Muñoz.
Este hombre, que anteriormente fue un bohemio, un
borracho y un parrandero, hoy en día es una persona organizada y tiene un hogar feliz,
con hijos profesionales, y rodeado de cariño.
Don José—amablemente—, esto me confesó:
'Yo nací en Bello (Antioquia), pero me crié en Girardota, y
mis padres eran Narciso Muñoz y Estefanía Ospina, que criaron a Francisco,
Toña, Graciela, Concha, Juancho, Pablo, Carmelina y mi persona, que soy el menor
de la manada. Los padres míos, con toda su familia, rodaron mucho, que vivieron
en Rionegro, en la Mosca, en Bello, entonces unos nacieron en Rionegro, otros
en Girardota, y yo nací en Bello; a mí me llevaron de 8 meses de nacido para
Girardota, y de allá me regresé a Bello a los 17 años, cuando me vine a
trabajar a Fabricato.
La infancia nuestra fue muy pobre, pero en ese
tiempo el campo era
muy bueno, con abundancia, mucha comida y uno sólo tenía que comprar la mera
carne, de resto todo lo había en el campo, inclusive trabajo, no había
violencia, no había robos, y todo era supremamente sabroso; la pobreza era
mucha, pero nos criamos contentos, nos criamos descalzos, pero eso no nos importaba.
Yo no hice sino primaria, yo estudié hasta quinto de primaria y no pude
estudiar bachillerato en los colegios que había en el pueblo, por la misma
pobreza; yo vivía en una vereda llamada El Barro, y allá tengo todavía la finquita, la casita, el recuerdo
y todas esas cosas así.
Pablo mi hermano tocaba bandola y tiple, inclusive
todavía
interpreta y conserva la bandola; Manuel —otro hermano—, era acompañante de
tiple, y mi papá tocaba tiple, trovaba y era un músico; como yo desde chiquito
los veía a ellos en parrandas y cosas, creo que por eso a mí me entró la idea
de aprender a tocar guitarra; a los 7 años, eso era lo que yo quería, tocar
guitarra; entonces mi mamá como pudo, reunió una platica y nos dio una
guitarra, que la compramos en Marinilla; ¡ahí, y por ahí derecho compramos un
tiple y un método de tocar guitarra, y con ese método fue como yo aprendí, a mí
nadie me enseñó, yo no tuve profesor; cuando nos reuníamos en la casa a tocar,
sólo interpretábamos rancheras y cosas como EL CORROSCO, LA BAMBA y otras
canciones que ya no recuerdo. En mi aprendizaje sí influyó Guillermo Buitrago,
pero un poco más adelante, cuando yo estaba más crecido y ya escuchaba la
música de este maravilloso cantante.
Yo formé dueto en Girardota con un compañero —que ya
murió—, llamado Hernando Alzate, y tocábamos mucho bambuco, pero esto fue
solamente en son de parranda; en ese tiempo a mí también me gustaba la
'carrilera', y estaban en apogeo LOS MADRUGADORES y todos esos duetos viejos,
PERONET E IZURIETA, LAS HERMANAS PADILLA, y a mí me gustaba esa música, pero
montábamos era bambucos y cosas porque eso era lo que nos solicitaban; la
'carrilera' se llamaba música 'guasca', y uno tocaba una 'guasca' en un estadero
y a la gente no le gustaba, entonces tocábamos era bambucos, boleros y cosas
así.
Cuando yo vine del cuartel me presentaron a José Bedoya,
me lo presentó Neftalí Alvarez, que era mi compañero musical en Bello; y
simultáneamente me presentaron a Germán RengIfo, entonces yo me inicié
paralelamente, en la música bailable con José Bedoya y Neftalí Alvarez, y en la
'carrilera' con Germán Rengifo.
Claro que cuando yo me separé de
Hernando Alzate, en 1951, me fui para el cuartel;y en el cuartel tocábamos era
música de parranda, porque había muchos costeños, y allí es
donde yo toco los primeros porros y oigo en forma la música de Guillermo Buitrago;
y en ese año y medio fue que se me pegó la música costeña; yo pagué servicio en
Bello, Chigorodó, Dabeiba, Cañas gordas y todo el occidente antioqueño.
Neftalí y yo éramos compañeros de Fabrícato, amigos mucho
antes de irme a pagar servicio militar; yo vine del cuartel y otra vez volví a
Fabricato, y otra vez con Neftalí a ensayar y a parrandiar en compañía de uno
de LOS ARRIEROS; ¡ah!, también fui fundador del conjunto LOS ARRIEROS y con
ellos trabajé mucho tiempo; claro que yo seguí la música 'carrilera' con
Germán, pero a mí la música colombiana me gusta mucho.
Y le cuento lo siguiente, empecé LOS
RELICARIOS fue con Neftalí.... y todavía no había aparecido Germán, pero
Neftalí, era un poco orgullosito para esa música, porque como le digo, la música
'guasca' era vetada, y él tenía un conjunto de prestigio que llamaban ALMA
ANTIOQUEÑA, donde tocaban boleros, bambucos y cosas así, y eran muy
'pinchaitos'; incluso nosotros grabamos dos discos que se vendieron, pero a él
no le gustó la cosa, le daba pena mejor dicho, y me dijo:
—No, no,
no, es mejor que vos sigás con esa música, por ahí por aparte, que yo tengo mi
conjunto.
A Germán Rengifo me lo presentó Abel Díaz Correa, quo fue
quien nos bautizó LOS RELICARIOS, nos dio la primera letra—porque era compositor—,
y fue quien nos encarretó en esto de la música 'carrilera', bueno, ese fue
prácticamente el fundador de LOS RELICARIOS; Abelito era también amigo de
Neftalí y fue prácticamente elfundador de LOS BELLADINOS, pues recuerdo que la
canción LA NARANJA MADURA es de su autoría; él era el que lo impulsaba a uno,
que vengan ensayen, que toquen esto, que tal cosa, y era un entusiasta
inigualable, quo lo hacía a uno entrar, fue prácticamente el fundador del
conjunto y quien nos descubrió.
Las primeras piezas que grabamos como BELLADINOS
fueron, EL MAIZAL, LA NARANJA MADURA, LA MUJER Y LOS CALZADOS y otros temas ahí; LOS
BELLADINOS éramos, José Bedoya, Félix Londoño, Joaquín Acevedo, Neftalí Álvarez
y mi persona, y había un costeño que no me acuerdo cómo se llamaba; Riaza nos
acompañaba pero en grabaciones y el costeño cantaba y tocaba con nosotros en
Bello, pero no recuerdo si grabó; así fue como comenzamos, hasta que después
se abrieron Joaquín Acevedo y Félix Londoño. De esas primeras grabaciones
Joaquín Acevedo sólo canta LA NARANJA MADURA, porque EL TESTAMENTO lo canto
yo, lo mismo LA MUJER Y LOS CALZADOS, y José Bedoya cantó EL MAIZAL, que
incluso fue su primera grabación; yo que le haya conocido a Joaquín Acevedo
con nosotros.... LA NARANJA MADURA; claro que él después hizo otros, pero con
diferente conjunto. Como BELLADINOS duramos dos años o tres, porque después
nos fuimos como JOSÉ A. BEDOYA Y SU CONJUNTO, que era una formación más
fuerte, y ya no pagaba sostener el otro nombre, y José Bedoya quería que el
conjunto llevara su nombre también.
José Bedoya vino de Frontino y no cantaba, aquí fue que
lo hicimos cantar a 'la brava'; el tocaba acordión y puntiaba muy bien la
guitarra y lo acompañaba a uno, pero sí le decíamos:
—José,
cántate una cancioncita.
—No, no,
no, no jodás.
Y le daba pena. Yo fui el que le dije:
—-José
lleva una canción a cualquier fabrica, cantala, que a vos te graban.
—No, no,
no, no me voy a meter yo ahora con eso hombe.
Hasta que la llevó, fue EL MAIZAL.... y no pasó
nada con eso; pero esto sirvió para que en Sonolux lo escucharan.
Entre los grandes punteros de la música parrandera,
José A. Bedoya hace un punteo muy bueno, y Joaquín también; Manuel Suescún es
muy bueno, y Leonel Ospina que puntiaba una belleza.... o todavía puntea, no
sé. El puntiao de los Bedoya es diferente, porque el templao de José y de
Joaquín, es como una lira, es decir, la guitarra se templa como si fuera una
lira, una nota más alta la prima
y la segunda, entonces ellos encuentran la nota más cerquita en la guitarra; la
guitarra común tiene la nota más abierta, y templándola como lira, la nota le
aparece más cercana.
José A. Bedoya era muy celoso para puntiar, y sólo lo
hizo en los trabajos que realizó con nosotros, también le puntió a Agustín, y
los temas que él cantó; pero no le puntiaba a otros, porque creía que se perdía
su estilo.
Yo no sé cuántas composiciones tengo, pues nosotros grabábamos
muchas cosas para sellitos por ahí que no eran muy populares; o me decían:
—Necesitamos
tantas letras pa' mañana.
Y con seguridad que allá las tenían; entonces imagínese
cuántas otras tendrá uno por ahí regadas; otras que uno ni se acuerda; a veces
me llaman unos coleccionistas y me dicen:
—Hombe,
ve, estuvimos oyendo un disco tuyo que se llama, tal....
Y yo no tengo ni idea.
Muchas de las canciones mías tienen motivos especiales, pero
también muchas fueron ocurrencias, temas de actualidad, y muchas veces porque
los amigos me decían.... y también por encargos; EL RATÓN por ejemplo, fue una
cosa que se me ocurrió; EL MES DE LA PARRANDA, fue imaginándome la alegría que
trae el mes de diciembre; COMO YO TE BUSCABA, me basé mucho en mi papá y mi
mamá, pero fue viendo a mi hija —la que es médica ahora—, cuando ya caminaba y
le ponían delantalcito.
Don Jesús Vanegas nos acompañó muchas veces, con el bajo,
con la guitarra, el guitarrón; el era de EL TRÍO PALMARy nosotros —LOS
RELICARIOS—, comenzamos a grabar fue con EL TRIO PALMAR, que fue el primero que
nos acompañó; claro que después ya nos fueron metiendo al 'Cholo' Gómez, a Maldonado,
a Nova, a 'Pibe' Campos, pero los que empezaron con nosotros, fueron los de EL
TRIO PALMAR—Nano, Jesús Vanegas y Horacio Galeano.
Los más grandes éxitos—en música parrandera—, de LOS
RELICARIOS, fueron LARANAy EL MES DE LA PARRANDA; pero también sonaron EL
TIRINGUIS TINGUIS y CHUBACHE PECH.
LA RANA, era una canción que cantaban unos montañeritos
de una vereda llamada El Caney; ellos nos dieron la idea a Neftalí y a mí, que
ese día andábamos de pesquería; y por eso como autores de este tema figuran LOS
DEL CANEY, en recuerdo del paseo y de la vereda que pertenece al municipio de Porce.
Gildardo Montoya y yo fuimos muy amigos y casi
diariamente nos veíamos; él era muy medido pa' beber, pero yo en ese
tiempo me lo bebía todo.
Yo tengo 7 años sin tomarme un trago; así vivo
muy contento y creo que ya no vuelvo a beber.
Yo sigo componiendo, pero ahora —de este
tipo de música— las disqueras no están grabando nada. Las fábricas
de discos a mí me han pagado regular, pues con las composiciones que uno
tiene, sería para vivir muy bien; yo considero que la música no es rentable;
ayer nada más estábamos hablando en SAYCO sobre ese tema, y que le vengan a uno
de regalías —cada 6 meses— 600 o 700.000 pesos, ¡qué va a vivir uno de eso!;
en ACINPRO en los mismos 6 meses le dan a uno 500 y en las fábricas 200 o 300,
y ¿eso para qué sirve?; las fábricas —todas— se enriquecieron; yo siempre
pienso que si Darío Gómez se enriqueció haciendo su propia fábrica de discos,
¿cómo hubiera sido nosotros —con todos los éxitos que tuvimos—, si hubiéramos
tenido nuestra propia fábrica?... nos hubiéramos llenao; entonces a uno, no le
han pagao bien.
Yo creo que nuestra música, hasta fue lanzada internacionalmente,
pero como la fábrica se queda callada, entonces aquí no se sabe; fíjese que un
señor que vino de Curazao, me contaba que nuestra música por allá se oye
bastante; en Venezuela y en Centroamérica también, pero jamás le entregan a uno
una regalía que venga de allá.
Alejandro Sarrazola y yo hicimos un dueto llamado
LOS RAROS, en Victoria, y grabamos algunos temas.... pero tampoco pasó nada;
después yo hice LOS RAROS con Joaquín Bedoya y nos fue mejor, porque siempre
grabamos como seis elepés.
Jairo Gómez grabó muchísimo con nosotros, pero a discos
Victoria no volvió, tal vez sería que lo vetaron porque siempre era
trabajosito, cobraba mucho.... o se dejó de las grabaciones.
En el tiempo de LAMUJER Y LOS CALZADOS yo todavía no
estaba muy aguerrido para la composición, y por eso le busqué un poco el doble
sentido, y usté se acuerda:
Y se quitó los cal.... zados
y le daba
mucha pena....
Y en ese tiempo el doble sentido le gustaba mucho a
la gente.
EL RATÓN y SE ME PARÓ EL RELOJ, fueron dos canciones que
me las prohibieron en los pueblos; sobre todo cuando salió SE ME PARÓ EL RELOJ,
estaba sonando por toda parte y fui de visita a Girardota, llegué a una
heladería, vi el título ahí en el traganíquel, le fui a echar la moneda, cuando
me dijo quien atendía el mostrador:
— ¡No!,
ese disco no está ahí, pues lo tuvimos que sacar, porque vino el Cura Párroco y
dijo que a él no le gustaban esas vulgaridades.
EL ESPANTO también fue prohibido,
Anoche se me paró,
un bulto negro en la carretera....
Y lo mismo sucedió con EL RATÓN,
Estaba yo con mi novia conversando en el portón,
cuando vi
que por un hueco salió un maldingo ratón,
se le
metió por la falda y al bolsillo se le entró
y la pobre
me decía, sacame ese ratón.
Sácamelo negrito, sácamelo por favor....
Ahí, es donde estaba la cosa picante; pero eso eran
sólo ocurrencias. Uno componía números bonitos y de pronto los entraba, pero a las disqueras les gustaba era que uno
hiciera temas con doble sentido, porque era los que más se vendían.
Gustavo Quintero con sus grupos, tuvo gran éxito con
la música que nosotros hacíamos, LOS APODOS, LA BANDA DEL VECINO, EL CULEBRERO
que eran míos, y LA BOLITA, LA PELEA DEL SIGLO y otros que pertenecían a
Gildardo Montoya, por ejemplo.
Una vez yo quedé de ir a una fiesta con José
Bedoya, pues íbamos a tocar en un bautizo; llegué a su casa, porque habíamos
quedao de reunimos allá, para llegar juntos ala 'tocata';lo esperamos mucho
rato, y el hombre —que era muy enamorao y jugador de billar—, no apareció por
ninguna parte; ya no podíamos esperar más y no teníamos puntero que tocara en
esa fiesta; entonces yo escucho a alguien que estaba puntiando en la guitarra
de José, y era un pelaíto que lo hacía de maravilla y además era parecido a
José, y le dije:
—Oíste hombe,
¿vos es que puntiás?
—Siií, yo
me sé casi toda la música de mi hermano José, y también la de Buitrago.
Era Joaquín—hermano menor de José Bedoya.
—Ve, si
eso es así, camina vamonos pa' una fiesta donde tenemos que tocar y no tenemos
puntero.
Oiga, nos fuimos.... y eso fue un descreste, ese
muchachito tocando como José Bedoya. En ese tiempo Don Otoniel Cardona se
había separado de Sonolux y estaba montando a discos Victoria; esta empresa
nueva no tenía artistas decembrinos, pues Sonolux había quedao con José Bedoya;
voy donde Don Oto y le digo:
—Don Oto,
tengo un cantante y guitarrero mejor que José Bedoya.
— ¡Ni
riesgos José!, eso no lo diga porque no es verdá.
—Vea, es
mejor, y es hermano de José Bedoya.
Lo llevé, y ahí mismo lo hicieron artista exclusivo por 5
años; y ¿sabe con qué arrancó?, con EL ESPANTO, LAS COQUETAS, EL FIAMBRE DE ESTELLA, que todos fueron éxitos, y
él todavía se encuentra vigente.
José Bedoya puntiaba distinto a todos los demás....
¡tenía un estilo muy propio!; y Leonel Ospina era brillante para puntiar.
José Bedoya, se fue para Estados Unidos porque le
resultó un contrato muy bueno, pero él viene cada dos o tres años, y graba y
tal, y se vuelve.
Judith Arboleda es de LAS TRIGUEÑITAS,
pero ella cantaba muy bien la música bailable y cualquier día Don David Ocampo
—allá en Codiscos—, me dijo:
—José,
compóngase unos numeritos para hacerlos cantaos con esta muchacha, al estilo de
CANTA EL GALLO, unos diálogos, para que los cante con Judith.
Yo llevé las canciones, me las aceptaron y las grabamos, EL
VIENTO SE LO LLEVÓ, LA MODA YE YE y LA DISCUSIÓN, y nos llamaban LA MOROCHA Y
EL RUISEÑOR.
La historia de LOS RELICARIOS ha sido muy grande,
pero muy cruel por el asunto del trago; bebíamos mucho los dos, Germán
Rengifo —mi compañero—, ha bebido toda la vida; y yo bebía mucho.... pero ya
no, y yo creo que por eso es que ahora me tocan son los sufrimientos. El primer
número que hicimos como RELICARIOS fue MUJER SIN CORAZÓN, de Abelito Díaz
—nuestro impulsor—, pero eso fue por allá en un sellito, sin embargo esto
sirvió para que nos conocieran las casas grabadoras, y entonces nos llamaron a
Codiscos, donde comenzamos con YO VALGO MÁS, que fue la canción que nos dio la
exclusividad pa' toda la vida se puede decir; y después grabamos en Sonolux,
en Victoria.... en muchas partes.
Más de una vez me tocó ir por Germán a una de esas
casas de parranda, porque estaba enfarrao, y nosotros con todo listo ya para
comenzar a grabar; y es que a nosotros nos decían:
—Vea,
necesitamos grabar un L.P. mañana.
I Y al otro día, la música se la daban a uno en
un ratico, y la letra era leyendo en un papel; mejor dicho, eso era como sacando
buñuelos pa' venderlos al otro día.
Vea, lo que uno quiere hacer lo hace; cómo le
parece, que cuando mi mamá me compró la guitarra y el método para aprender, yo
me levantaba todos los días a las 5 de la mañana a estudiar el método, a las 6
me iba por un viaje de yerba para echarle a las bestias, y a las 7 me iba para
la escuela, que era una escuela de campo; incluso yo tengo un bambuco que está
inédito, y se llama ESCUELITA DE MI CAMPO, dedicao precisamente a esa escuela.
Buitrago fue como el papá de nosotros, pues su música fue
la que nos inspiró y esa era la que nosotros —en un comienzo— interpretábamos;
Buitrago tenía un modo muy especial de tocar y su voz no la tenía ni la ha
tenido nadie.
Yo creo que la primera composición mía fue
bailable, tal vez LA MUJER Y LOS CALZADOS, o EL TESTAMENTO, o A BUITRAGO LO
QUERÍAN ENVENENAR.
Antes uno hacía dos o tres long plays en cada
diciembre, en cambio ahora.... uno no hace ni dos o tres discos.
A mí me han llegao regalías de LOS GOTEREROS, de Nueva
York y otras partes, puede ser que lo grabaron otros conjuntos por allá, uno
qué va a saber de eso.
COMO YO TE BUSCABA, es un bambuco cuya inspiración fue mi
papá, quien usaba pañuelo 'rabo e gallo' que se lo ponía en la nuca, tocaba
tiple y bailaba bambucos y torbellinos; y también mi mamá, que tenía lunares en
la cara me dio la inspiración cuando nació mi hija; pero sobre todo cuando la
muchachita caminó, me vino a la mente:
Así era que te quería
así era
que te buscaba
de
delantal y pañuelo
de lunares
en la cara....
Entonces esto fue sacao a mi hija, pero inspirao en
mi papá y mamá;
primero lo grabamos José Bedoya, Neftalí y yo en Sonolux, después lo sacó Lucho Ramírez y posteriormente Felo Alba,
LOS TOLIMENSES y otros más; pero la grabación que me llena de orgullo a mí, es
la que hizo últimamente el tenor español Plácido Domingo.
SOY BOHEMIO fue una canción que saqué inspirada en mí. Como
yo quería tanto a mi mamá, saqué muchas canciones a la madre y todas me han dado
éxito, DÓNDE ESTÁS VIEJITA, TRISTE SIN MADRE, MADRE SOLO HAY UNA, SE FUÉ MI
MADRE, DEJÉ MI MADRE y muchas más que interpretó con LOS RELICARIOS.
Fuera de mis canciones, yo también
interpreté a Vega del Río, Gildardo Montoya, Alfonso Muriel y otros.
Entre los compositores importantes de la música
parrandera se destaca Arturo Ruiz del Castillo, también Alejandro Sarrazola
tiene buenas composiciones, Octavio Mesa, el 'Mono' Gonzáles, Antonio
Posada.... y muchos compositores más.
Yo conocí a LOS CARIBEÑOS, que eran Tito Ávila, Enrique
Aguilar, y Noel Petro que se crió aquí en Medellín con nosotros.
El Maestro Edmundo Arias es quien nos acompaña EL MES
DE LA PARRANDA, LA RANA y otros temas; él mismo hacía los arreglos.
El Maestro Luis Uribe Bueno grabó con
nosotros muchas piezas en Sonolux.
Yo he grabao muchísima música, y he vendido mucha
más; y a mí jamás, me ha llamao una casa disquera a decirme:
—Le vamos
a dar una medalla de oro por 20 o 30 años de servicio.
Eso nunca se ha visto con ninguna fábrica; en
cambio hay otros, que tienen cuatro o cinco cancioncitas y tienen medallas por
toda parte; el Gobierno tampoco hace nada, y nosotros tenemos SAYCO y ACINPRO,
porque las hemos fundado nosotros mismos.
Lo de LOS APODOS fue así:
Cómo le parece que yo trabajaba en Fabricato, y un
día me dice un compañero:
—Hombe
José, vos que sos tan verriondo pa' componer, ¿por qué no le sacas una canción
a este 'animalero' que hay aquí en este taller?, hombe.
— ¿Cuál
'animalero' hombe?
— ¿No me
vas a decir que no te has fijao?; ve, a mí me llaman la Tortuga, pues observa
la jiba tan verraca que tengo y mis ojos brotaos; aquel negrito que está subido
sobre esa nevera, le dicen el Mico, y fíjate y verás que's igualitico a un
mico.
Yo seguía
escuchando y no podía de la risa.
—José,
aquel questa'llá lo llaman la Pizca.
—Y ¿por
qué le dicen así hombe?
—Porque
cuando uno le habla, se pone todo colorao.
—Bueno, ¿y
a mí cómo me dicen?
—Como
bebés tanto.... te llaman Tapetusa.
Este
personaje me explicó todos los sobrenombres, y yo cada vez me reía más;
entonces me fui a un escritorio, y empecé conmigo mismo.
A José le dicen, le dicen Tapetusa....
Yo grabé
ese tema en Codiscos.... y no pasó nada; pero en ese momento estaba Gustavo
Quintero con sus GRADUADOS en todo el apogeo, grabaron LOS APODOS y esta canción
se regó no sólo en Medellín, sino en todo el pais; pero lo más tenaz es que por
esta letra casi me echan de Fabricato, pues la Pizca —uno de los que menciona
la canción—, se sintió muy aludido y entonces me aventó ante el jefe de
personal, dizque porque yo andaba poniéndole sobrenombres a todo mundo, y el jefe
de personal me mandó a llamar:
—Hombe
José, ¿qué es lo que le pasa a usté, con un señor de allá de su sección al que
llaman la Pizca?
— ¡No!, a
mí no me pasa nada doctor, ¿por qué?
—Usté
dizque lo menciona en una canción, y que ya se la canta todo el mundo.
Pero yo veía que ese hombre me reclamaba y
era muerto de la risa; entonces me dijo riéndose todavía:
—Vea hombe
José, no me vaya a meter en problemas y deje de joder con eso.
En esos días —mediados de diciembre—, frente a la empresa
Fabricato, parqueaban unos 30 o 40 pavos y piscos, destinados a ser
sacrificados en las festividades decembrinas; los compañeros míos atizaban a
los animales para que lanzaran su peculiar sonido, y esto —todos los días—,
enfurecía más a la Pizca conmigo".