Biografía de Nicolás Muñoz
Cuando inicié este trabajo, a la amable
representante de SAYCO en esta ciudad —señora Gloria Madrid—, se le ocurrió la
idea de que en él debía incluir a alguno de los nuevos valores en la música
parrandera, y sobre todo, para que se mostrara que ésta no se ha quedado
anclada, que hay intérpretes nuevos que quieren tomar el mando en estas lides,
y que aunque no tienen la fuerza de otros tiempos, entre la juventud actual
todavía hay músicos que cultivan este genero y con ellos, por lo menos, se conserva
el espíritu musical tradicional parrandero antioqueño.
Doña Gloria me hizo el contacto telefónico con el
cantante, guitarrista y compositor Nicolás Muñoz; este señor, que es todo
amabilidad, inmediatamente aceptó verse conmigo al día siguiente en las
oficinas de SAYCO. Cuando me lo presentaron, recordé
inmediatamente aquellos paisas que yo traté —hace muchos años—, cuando era
estudiante de bachillerato en la querida población de Sonsón; de esos paisas
que ya casi no hay. Nicolás Muñoz es un hombre que desde que te da la mano te
dice cómo es: abierto, sincero, amigo, amplio y con una sonrisa franca a flor
de labio, es el hombre que disfruta de la vida, que tiene paz interior, y que
fue capaz de abandonar su tienda, para venirse a platicar conmigo sobre estos
temas:
"Yo nací en Pueblo Rico, departamento de
Antioquia; nosotros en la casa fuimos 9 hermanos, 5 hombres y 4 mujeres, hijos
de Horacio de Jesús Muñoz y Ana Débora Velásquez. Mi infancia en el pueblo fue
normal, pues allí hice la educación primaria, y después en Jericó terminé el
bachillerato en 1982. Siendo muy niño ya me gustaba la música parrandera, pues
mis hermanos siempre sintonizaban en la radio un programa que se llamaba
"Mañanitas Campesinas", que a mí me tocaba oírlo y rápidamente me
fue gustando; éste pasaba por una emisora llamada Tansmisora Los Andes, de la ciudad de Andes, y en él
sonaba la 'carrilera', la trova y la música parrandera, que fue por la que más
me entró la goma.
Yo nací en 1958 y soy el 'limpiapiedras' de la familia,
soy el menor; mis hermanos mayores gustaban de la música y cuando yo tenía 11
años, uno de ellos se compró una guitarra con el fin de aprender a tocarla, y
como no fue capaz, entonces me la vendió a mí
Yo toco requinto eléctrico, güiro y piano.
Para componer yo tengo muchos elementos, pero el
principal de todos es la mujer; y a pesar de que compongo es música
'picante', uno siempre incluye la mujer ahí, mejor dicho, para mí la mujer es
elemento indispensable para componer.
Mi
primera grabación fue un tema de mi autoría llamado LA GRIPA. Yo aun no era
mayor de edad, tenía como 16 o 17 años. Este tema fue grabado para DISCOS
GLORIA por allá alrededor del año 1975 pero nunca fue publicado.
En cierta oportunidad participé en un
concurso llamado Carrusel de Aficionados, organizado por la Voz del Suroeste de
Jericó; el ganador de este concurso tenía derecho a grabar un disco sencillo de
45 R.P.M., y afortunadamente yo salí ganador; el director de este espacio
radial era Avelino Gutiérrez, quien me dijo que a la casa grabadora llevara
seis temas, para ver si me escogían dos;
entonces traje las seis canciones y con tan buena suerte que me las escogió
todas seis, el señor Jesús Estrada de discos Atalaya que fue quien creyó en mí
por primera vez; recuerdo que llegué aquí a Medellín un viernes,
inmediatamente él escuchó las obras me dijo:
—Esto lo
vamos a grabar el próximo lunes a las 8:30 de la mañana.
Una suerte linda; yo estaba muy emocionado y casino
dormí esas
tres noches; los títulos de esas piezas no se me han olvidado nunca; LA
CAZUELA DE MI NOVIA, VOY A PARRANDIAR, EL DIA QUE ME CASÉ, LAS TROVAS DEL
CAZADOR, ENCARCELARON AL ARRUINADO y VAMOS AL BAILE; en la grabación me
acompañó el conjunto LOS ALEGRES DEL CAUCA, formado por José Rendón, César
Rendón, Pompilio y otros muchachos. Esto fue en 1976.
Después de estas grabaciones yo regresé al pueblo y seguí
estudiando común y corriente; al año siguiente me llamó José Castañeda de
discos Gloria y grabé dos temas que se llaman, LOS APODOS DE MI PUEBLO y EL
NEGOCIO DE MARINA, ambos de mi autoría, y es bueno anotar que en el primero me
refiero exclusivamente a todos los apodos que le han puesto a gente de mi
pueblo natal y que yo pacientemente recopilé. En esta empresa grabé durante
cuatro años consecutivos y siempre me acompañaron LOS ALEGRES DEL CAUCA,
conjunto natural de Puente Iglesias, vereda de Jericó, y como viven a orillas
del río Cauca, de ahí viene su nombre.
Yo había iniciado grabaciones en 1976 y después de éstas que
hice con discos Gloria, me quedé como 2 o 3 años sin volver a grabar, sobre
todo porque tenía mucho qué estudiar y en la casa me echaban bastante cantaleta,
no me apoyaban y sólo me decían que estaba haciendo carrera de merendero;
incluso el mismo Rector del colegio—cuando me veía por ahí tocando guitarra—,
me conversaba:
—Vea
Nicolás, dediqúese al estudio, y no vaya a parar como fulano de tal, que es un
merendero que vive cantando en las cantinas.
Yo de todas maneras eché pa' delante pues eso era lo que
me gustaba a mí, y yo era feliz cantando.... así fuera para los borrachos.
Posteriormente (año 1985) me llamaron Manlio Bedoya
y Gabriel Raymon, para que les grabara cuatro temas, y entonces les hice EL
TENDERO SORDO, LA REPARTIDORA, EL PROFESOR LUNA y SALÍ DE LA CANA, que se hicieron para
discos Ondina, sello que ellos manejaban; aquí me acompañan Ricardo González y
otros músicos que llamaron de la fabrica, pero que se denominaron NICOLÁS MUÑOZ
Y SU CONJUNTO.
Más adelante comenzó Antonio Lozada con un programa
llamado "Éxitos de Parranda", por Radio Visión de Caracol, y en ese
año pegó mucho mi canción EL TENDERO SORDO; entonces Toño Lozada me llamó y me
dijo que quería —para el próximo año—, hacer un L.P., pero conmigo solamente,
entonces en 1987 sacamos un larga duración llamado EL TROVADOR PICANTE, con
12 temas escogidos entre ambos.
Posteriormente estuve 8 años como artista exclusivo de discos
Fuentes, hasta el año pasado (1998) que me llamó el señor Darío Gómez para un
contrato de un año, y entonces grabé en discos Dago, MAMÁ ME LO DIJO y ACOSO
SEXUAL, y ahí vamos; en estas grabaciones también me acompaña Ricardo González
y una serie de músicos muy profesionales con los que se hizo una producción
supremamente buena.
Ricardo González es un excelente músico, que
lleva aproximadamente 15 años acompañándome.
Hasta el momento (año 1999) tengo 68 canciones
grabadas, de las cuales 54 son de mi propia autoría, pero también tengo algunas inéditas,
pues no todo lo que uno produce se lo aceptan en las fabricas; fíjese que
muchas veces se llevan 10 piezas y le graban 2 o 3; una vez por ejemplo, llevé
un número que yo tengo, EL DESFILE DE ANIMALES que es muy popular, se lo llevé
a un señor de los productores de aquí y me dijo:
—No
hermano, eso no me gusta.
Entonces me fui a tocar puertas, lo grabé, y como
el señor tiene almacén de discos, un tiempo después me decía:
—Yo de
música parrandera ¡si no sé es nada!, vea este disco suyo cómo se está
vendiendo.
Es que esos directores artísticos —como dice usted— se
equivocan muchas veces.
EL DESFILE DE ANIMALES, fue un sueño real
que yo tuve, pues en ese tiempo había un programa de trovas en Transmisora los
Andes, y allá estaban trovando, EL TIGRE DEL CERRO, EL CONEJO, LA PALOMA
MENSAJERA y otros; entonces se fueron a casar en la vida real, EL TIGRE DEL
CERRO y LA PALOMA MENSAJERA, y yo era uno de los invitados, pero esa noche me
cogió una fiebre la más verrionda y no pude ir al casorio; yo esa noche me la
pasé soñando a causa de la fiebre alta, pero soñé con puros animales, que la
tortuga tocaba la batería, que cada otro animal tocaba algún instrumento, y
desperté a las 5 de la mañana, cogí papel y lápiz, y salió la canción.
En mi repertorio hay piezas que se han vuelto clásicas,
temas que en toda presentación debo repetirlos dos o tres veces como, LA SALIDA
DE ANIMALES, EL TENDERO SORDO, LA VIDA CAPRICHOSA, EL HOMBRE DE BUENAS y EL
ALA.
Yo siempre he admirado mucho a Joaquín Bedoya
y Güdardo Montoya, y yo me fui por esa línea, claro que sin copiarle nada a
ellos, pero sí los he admirado mucho.
Además de Guillermo Buitrago, en la música parrandera tuvieron
que ver las trovas y los trovadores, pues en las fondas la gente se ponía a
trovar, y de ahí salieron muchas obras.
Con mi conjunto yo trabajo todos los fines de
semana, y dígame
¿dónde no he estao?; llevo 15 años trabajando de lleno en la música, en estaderos,
pueblos, coliseos, etc. y además de música parrandera también hacemos
'carrilera'; incluso cuando estaba muy de moda Pedrito Fernández grabé dos
canciones de ese estilo tituladas NO QUIERO SER GAMÍN y ESTOY ENAMORADO.
Cuando yo compuse LOS APODOS DE MI PUEBLO y se grabó y se
oyó, días después fui como siempre de visita a Pueblo Rico, y uno de los
señores del lugar me llamó y me dijo:
—Ve, te
felicito por ese tema hombe, está muy bien compuesto.
Y lo hizo sonar ahí, en una cantina y todos me
felicitaron; cuando llegó otro y me dice:
—Vea
Nicolás, ¿a usté le parece muy bonito meter a mi mamá en esos hijueputas
enredos?
Y sacó una peinilla de 22 pulgadas y tuve que salir de
allí corriendo; y todo por un versito que dice así:
'La Pólvora 'y 'la Currunga'
'la Cacha 'y 'la Cola Anchada'
'la Máquina 'y 'la Machaca'
ya las
llevan remolcadas....
Y es que a la mamá de él la llamaban 'la Pólvora'.
Para mí, la música me la han pagado bien, y tengo mucho
qué agradecerle a la música, he grabado bastante y disfruto mucho las
presentaciones, porque la música la llevo en las venas; para mí todo esto ha
sido bien pago y diariamente le doy gracias a Dios que me dio este talento, y
muchas veces no es la satisfacción económica, sino lo que se siente cuando uno
ve el público bien alegre; una vez por ejemplo, yo fui a actuar en el estadero Tierra
Antioqueña, y vi un tipo por allá en una mesa, frío, aburrido; pero cuando
terminé la presentación me llamó y me dijo:
—Nicolás,
le agradezco mucho por darnos tanta alegría; yo llegué aquí con problemas, lo
escuché a usted, y vea, ya estoy contento, muchas gracias Nicolás.
Y para mí el mejor pago son los aplausos y las palabras que
le dice el público a uno.
Con mi conjunto yo he actuado en Bogotá,
Cartagena, Barranquilla, en Peque, en Santa Marta, en Muzo (Boyacá), y en varias poblaciones del territorio nacional; y le cuento
que en la costa, esta música parrandera, la reciben mejor que los paisas,
¡yo me quedé totalmente admirado!
En cierta oportunidad nos tocó actuar
en un pequeño pueblito llamado Tapartó, el escenario fue levantado casi al
frente de la casa cural, y el espectáculo era para todo el pueblo; tocamos casi
hasta las 3 de la mañana y la población estuvo muy contenta; al otro día —antes
de regresarnos—, me encuentro al Cura Párroco, quien me pregunta:
— ¿Usted
es Nicolás Muñoz?
—Sí padre,
a sus órdenes.
— ¡Ah!,
¿usted fue el que no dejó dormir anoche, cantando esa mano de vulgaridades?
—No padre,
eso es una música de doble sentido, que cada uno la toma como quiere, y además
yo no la hago con el ánimo de ofender a nadie.
Y se me arrima y me dice pasito:
—Ve, lo
que pasa es que yo necesito cuatro casetes de los que vos vendes, porque a mi
familia la enloquecen todas esas vulgaridades.
Cuando yo me pongo a escuchar música, no
hay como la colombiana, y siento mucho a GARZÓN Y COLLAZOS cuando cantan EL
PESCADOR o LA SOMBRERERA, me encanta la música colombiana; y sentarse en una
sala con tiple y guitarra a cantar canciones colombianas, es algo maravilloso.
He admirado bastante a Tony Aguilar, Vicente Fernández,
Claudia de Colombia, Fausto y muchos más.
Mi conjunto es un quinteto donde tenemos: organeta,
bajo eléctrico,
requinto eléctrico, cuatro, guacharaca, maracas, requinto acústico y batería; y
usted dirá que por qué tantos instrumentos si es un quinteto, pero lo que pasa
es que todos tocamos 2 o 3 instrumentos, y así la música se hace muy variada.
El guitarrista con que a mí más me ha gustado grabar y tocar
—lo reitero—se llama Ricardo González, sobre todo porque es un hombre que trabaja sin envidia, pues graba un
tema conmigo, y lo hace como si la obra fuera de él; además me invita a su casa
para hacer los ensayos, cuando hay muchos que cobran por los ensayos; en
resumen, Ricardo es una calidad y le ha puesto mucho interés a las canciones
que me ha acompañado; claro que yo también tengo muy buenas relaciones con
Agustín Bedoya, José Muñoz, Joaquín Bedoya y Neftalí Álvarez, con quienes he
grabado, me ayudan en los arreglos, le ponen todo el empeño y tampoco cargan
ninguna envidia, son gente extraordinaria y con mucha experiencia.
No he tenido el grato placer de conocer a José A. Bedoya.
Los coros en muchos discos me los han hecho José Muñoz,
Agustín Bedoya y Joaquín Bedoya, pues Neftalí está un poco retirao, y dedicao a
un almacén de discos.
José Muñoz es quien me ha dado muchos consejos, pues yo
antes le jalaba mucho a la copa —si tres días trabajaba, eran tres días que
bebía—, entonces José me contó sobre su antiguo problema alcohólico, me enseñó
que eso no conduce a nada, y gracias a él, ya todo ha mejorado; cuando salimos
a trabajar juntos, él no se toma un solo trago, y yo, casi estoy haciendo lo
mismo; le agradezco mucho a José Muñoz en este sentido.
El licor y las mujeres acabaron con muchas figuras
de la música
parrandera; claro que’l licor uno lo maneja; pero a esas otras.... ¿quién las
maneja?
Las casas disqueras me han tratado muy bien, y de
ellas vivo muy agradecido; y tal vez la remuneración no sea tan buena, pero ellas le
hacen mucha publicidad al artista y eso va en beneficio de uno; cuando yo
trabajé con mi grupo en Muzo (Boyacá), llegué allá y el ambiente era como si
estuviera aquí, me pedían todas mis canciones, me conocían, me saludaban y todo
gracias a la promoción que hace la disquera.
En la nueva generación de la música parrandera se
encuentra El Manicomio de Vargasvil, John Jarro Pérez, pero creo que ellos se
han apartado un poco de la línea tradicional; y está bien innovar, pero no
cambiar totalmente.
José Muñoz es una persona sencilla, amable, buen músico
y como compañero es extraordinario.
Para mí, toda persona es importante; y una de las claves de
mi éxito, es que he tratado de ser amable con toda la gente y prestarle
atención a las personas porque todas son valiosas; a toda parte donde me llaman
voy, le doy la mano a todos, así sea un gamín, y desde que no me falten al
respeto yo trato de ser formal con todas las personas.
En estos días en una presentación, había un
señor muy borracho, y me cogía y me abrazaba, entonces el dueño del establecimiento
me lo fue a quitar, y yo le dije:
—No
hermano, ¡déjelo!, que es un admirador mío.
Pues al otro día, ese señor que estaba borracho
fue a buscarme.
—Hermano,
lo necesito pa' una primera comunión, ¿cuánto me cobra?, hagamos un contrato,
¿y cuánto le doy anticipado?
Tengo mucha fe en el futuro de la música
parrandera, y yo particularmente tengo muy buenos proyectos. Actualmente yo
poseo un sello llamado discos N.N., y ya he hecho varios discos de cuenta mía;
en proyecto para este año también está sacar un C.D. y un video.
Llevo 22 años en la música parrandera y espero grabar
una buena cantidad de temas inéditos que tengo, y que estoy seguro van a pegar.
Yo estoy muy agradecido con el actual Gobernador de
Antioquia Alberto Builes, pues el año pasado (1998) hizo algo muy grande por la música
parrandera, un espectáculo en la plaza Marco Fidel Suárez de Bello, donde nos
dieron una difusión muy buena, pues hubo transmisión en Teleantioquia.
De los pueblos que yo he visitado con mi grupo,
donde más gusta
la música parrandera son, Caramanta y Fredonia; en Fredonia —por ejemplo—, yo
iba a actuar en un estadero, y ese mismo día también
actuaba en otro estadero, una de las grandes orquestas de Medelín; al dueño del
negocio le entró un poco de miedo:
—Nicolás,
¿por qué no aplazamos la presentación de ustedes hombe?
— ¡No!, yo
no puedo aplazar porque tengo todo el resto del mes contratado, y no puedo
venir en otra época.
De todas maneras iniciamos a tocar y para sorpresa
de todos hubo un lleno total, aunque estábamos compitiendo con una de las
grandes orquestas paisas.
Yo tengo muy buena amistad con toda la gente de la
radio, y hasta ahora, todas las emisoras que tienen programas de música
parrandera, siempre me han apoyado, Ondas de la Montaña, Radio Paisa, Radio
Bolivariana, Radio Nutibara, Radio Q, La Emisora de la Policía, Radio Tiempo y
Estrella Estéreo.
Posiblemente en épocas anteriores a los músicos
parranderos se les miraba despectivamente, pero ahora no es así, pues nosotros
actuamos mano a mano con cualquier orquesta, y ellos —con mucha frecuencia—,
disfrutan con nuestros temas de doble sentido y la pasamos maravillosamente.
El festival parrandero que hubo en Bello, organizado
por la Gobernación, tuvo la colaboración del Maestro Héctor Ochoa; y el Gobernador
Builes—que es de Bello— es un acérrimo seguidor de la música de parranda.
En las presentaciones yo canto las melodías tal
como está grabadas, y no acostumbro a acomodarles palabras de grueso calibre;
hay grupos que sí lo hacen, pero yo no lo acostumbro"
Son los mejores .los conozco de cerca fui novia de willian tejada tocaba el bajo no se si aun está con el grupo
ResponderEliminarSon los mejores .los conozco de cerca fui novia de willian tejada tocaba el bajo no se si aun está con el grupo
ResponderEliminarLa emisora se llama transmisora surandes de todelar
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