Biografía de Vicente Muñoz
Don José Muñoz me dijo así:
—Vea
doctor, usté llega a Girardota por toda la entrada principal, y en la esquina
anterior del parque, voltea a mano derecha y a las 3 o 4 puertas, ahí está el
negocio o granero de mi sobrino; además en esa cuadra, todo mundo sabe quién es
Vicente Muñoz.
El día anterior a mi visita llamé por teléfono a este
hombre, y me pude dar cuenta de la calidad de persona con quien estaba
tratando. Don Vicente —a pesar de ser domingo, día de bastante trabajo en su
negocio—, me recibió con una amabilidad inusitada; y cuando uno trata a este
señor, jamás se puede imaginar que sea el compositor de piezas tan cómicas
como: ME CAÍ BORRACHO y LAS PIPONCHAS.
Vicente Muñoz es un hombre sereno, recatado,
al que no se le oye ninguna vulgaridad, de hablar pausado, y con una placidez,
en el rostro, que le indica a uno la paz que debe tener en el alma, en
Girardota lo conoce todo mundo, pero si a usted no le dicen quién es, Don
Vicente delante de usted, sólo se destaca por su cultura y educación, mas no
por su música, pues tal como sucede con su tío José, no refleja en su actitud
que sea el autor de esta música decembrina, picaresca y antioqueña.
Y con su modo pausado de decir las cosas, Don
Vicente así me
comentó:
"Yo nací aquí en Girardota en 1946, un 7
de mayo. Mi papá se llama Pablo Antonio Muñoz, y mi madre —que falleció hace 20
años—, María Ninfa Zapata; en la familia fuimos tres mujeres y tres hombres,
criados en el campo pues somos campesinos oriundos de la vereda El Barro de
Girardota.
En la familia, mi papá tocaba lira y mi mamá cantaba
pero solamente por hobbie, pues nunca llegó a ser profesional; otro músico
—hermano de mi mamá—, fue Francisco Zapata, y el más conocido es un
hermano de mi papá, José Muñoz, que ese si es de mucha trayectoria.
Desde los 8 años a mí me fascinaba la música y
comencé tocando guacharaca; a mi casa iban músicos que mi papá invitaba y
tocaban tiple, lira y guitarra, y yo brincaba de la alegría cuando sabía que
iban a tocar o que venía mi tío José a cantar.
Después de la guacharaca, mi papá me enseñó unos tonitos
en un tiple, y me volví acompañante de tiple, pero me fascinaba la guitarra;
nosotros no teníamos con qué comprar otra guitarra pues éramos muy pobres, y el
problema era que mi papá era zurdo, entonces tocaba la guitarra al revés, y a
mí me tocó con él, aprenderme los tonos al revés; y cuando ya pude comprar la
guitarra, entonces tuve el doble trabajo de ahora sí aprenderme los tonos al
derecho. A los 12 años, yo ya salía con mi papá por ahí a acompañarle
cancioncitas con la guitarra; entonces yo comencé a pegármele a cuanto músico
conocía, con el fin de aprender a dominar el instrumento, y fuimos formando
conjunticos, siempre tratando de mejorar;
pero a mí me tocó
muy duro, pues tuve dos trabajos; primero aprendí de la gente que medio tocaba
por allá en el campo; y después me tocó olvidar mucha parte de lo que aprendí
-porque tal vez era muy rural—, y aprender nuevamente para poder ser más
profesional, pues la gente en el campo toca montañeramente y muy mediocre, y
entonces ya me cogió mi tío José Muñoz y me dijo:
—No hombe
Vicente, eso no es así; eso es de tal y tal y tal manera.
Entonces con mucha nostalgia tuve que olvidar todo
aquello que había aprendido en el campo, y me volví más profesional.
Estando todavía en el campo hice mis primeras
composiciones y la primera la grabé a la edad de 20 años; llegaban los diciembres
y yo ¡con esa gana de grabar un disco!, ¡con esa gana de escucharme en una
pasta!, aunque sólo fuera uno de 45. Compuse pues mis primeras canciones y
cuando vino José Muñoz, se las mostré; yo estaba todo tembloroso, porque
pensaba que mi tío me iba a decir que eso no servía pa' nada; estos primeros
temas fueron NO ME HAGAS PISTOLA y EL ACHILAO, que los llevamos a Fuentes
teniendo como padrino a José Muñoz, porque yo siempre he sido muy tímido —y en
ese tiempo mucho más—; entonces por este miedo, la voz me temblaba muchoy me
dijeron:
— ¡No!,
usté todavía no es capaz de cantar; tiene que dárselos a otro.
Y así fue, se los dieron a Vicente Marín y a otros
muchachos con quienes teníamos un conjunto por allá.... no teníamos nombre,
entre todos grabamos las dos piezas que las cantaron Vicente y Eliseo Tapias;
entonces me dijo mi tío:
—Bueno
Vicente, ya grabaron sus temas, así que avíspese a componer, que yo creo que
usté sí va ser capaz.
A José Muñoz siempre le ha gustao como yo punteo, pues
parece que mi punteo es muy limpio; y no lo debiera decir.... pero mi punteo si
es muy limpio, y ahora yo soy quien me punteo mis canciones.
Yo seguí componiendo canciones y canciones, se las mostraba
a José, y él a veces me corregía las letras, esto es así, asi, así, y fue
cuando entonces compuse ME CAÍ BORRACHO y LOS PELOS DE LA CABEZA; las vio
Agustín Bedoya, y eso hombre era totiao de la risa con esos temas y me dijo:
—Hombe,
esos temas están muy buenos pa' yo cantalos.
—Ah bueno, ¡hágale pues Don Agustín!
Los grabó para discos Metrópoli y ambos fueron grandes
éxitos; sin embargo a mí las composiciones no me quedaban perfectas y José
casi siempre tenía que acabámelas de arreglar; como que yo no le daba buen desenlace a las composiciones, pero
como cada 8 días me reunía con Joaquín Bedoya, Gildardo Montoya y José Muñoz, y
todos íbamos sacando las más recientes composiciones y nos mostrábamos los temas,
que en conjunto íbamos puliendo, esto me sirvió para volverme más experto y
profesional; recuerdo que estos encuentros eran en el bar Discoéxito —que
todavía existe en Maturín—, y no hablábamos sino de composiciones; claro que
José Muñoz prácticamente era el que nos daba la idea a todos, era el líder,
¡porque Gildardo Montoya le aprendió mucho a José!; entonces —en ese tiempo—,
yo hice muchos temas para Gildardo Montoya, SE DERRAMÓ LA PAILA, EL POLICÍA, MICAELA, EL DÍA
DEL MATRIMONIO y otros más; entonces para mí era motivo de orgullo que José A.,
Joaquín, o Agustín Bedoya me preguntaran qué obras tenía para ellos grabar.
En la vereda El Barro, cuando yo era niño,
recuerdo mucho la época de EL NEGRO PICANTE, EL MALICIOSO y uno de Alejandro
Sarrazola llamado LAS TRABAJOSAS y por supuesto la música de Guillermo Buitrago
que siempre ha sido infaltable.
Interpreto mucho la música de Buitrago, pero mi estilo
personal, no tiene nada parecido a él, pues no me gusta imitar a nadie, soy
enemigo de las imitaciones, se debe respetar el talento de cada cual.... y lo
que es de uno, es de uno y nada más.
Yo toco la guitarra, el requinto, el tiple y la
guacharaca nada más.
No recuerdo en este momento cuántas
composiciones tengo, pero yo creo que son más de 200; y los intérpretes de
esas composiciones han sido, Joaquín Bedoya, José Bedoya, Gildardo Montoya,
Agustín Bedoya, José Muñoz, LOS RELICARIOS, Marinella me interpretó un tema
llamado POR MI CULPA TE PERDÍ, y Edison Andosilla me cantó una canción titulada
COMO YO TE BUSCABA; hice unas obras tropicales—estilo LA DANZA DE LOS MIRLOS—,
en guitarra eléctrica y yo mismo tocándolas, como fue CAJITA DE CUMBJA y
AGUACERO, claro que esto ya no es parrandero sino música tropical.
Yo, personalmente he grabado para discos Colombia
donde hice una pieza titulada ÑAU-ÑAU; la primera vez que grabé fue para la casa
Fuentes y después lo hice para Ondina con un tema que llamaba LA BOBADA.
Posteriormente no volví a grabar, pues en discos Victoria no gustaba la voz
mía, o no le gustaba a Don Otoniel Cardona, que era quien recibía las muestras;
en cambio en Ondina quien tomaba la muestra era Lucho Yepes, y ese sí me
aceptaba; en discos Colombia las pruebas siempre me las tomó el finado Don
Francisco Tobón.
El pago por parte de las casas disqueras, siempre ha
sido un problema para todos; eso no lo controla nadie y a ellos les falta mucha
honestidad para las liquidaciones; uno qué va a saber cuántos discos
venden, eso no lo sabe nadie, eso no lo controla nadie; a uno le liquidan ahí,
y uno qué va a decir.... nada. Hoy en día el mayor beneficio que tenemos los
compositores es SAYCO.... y también ACINPRO; SAYCO nos tiene el Seguro Social, ACINPRO
a COOMEVA y siempre nos dan algunas regaliítas cada seis meses; contamos
también con los servicios exequiales, eso es el beneficio de nosotros.
En la música parrandera, quienes más me han gustao que
graben mi música son Agustín y Joaquín Bedoya, pues son los más fuertes para
eso.
Hace 10 años me puse a pensar:
—Bueno, yo
voy a morir de viejo ¿y nunca voy a sacar mis canciones en mi propia voz?
Entonces le dije a Don Francisco Sierra el de Colmúsica:
— ¿Vos por
qué no me grabas unos temitas?, yo pongo los músicos, pero vos ponés todo lo
que es la producción.
— ¡Listo!,
escójame cuatro temas para que hagamos dos discos de 45.
Me puse las pilas, llevé mi grupo, grabamos y ahí salió
una canción que se oyó mucho, AQUÍ ESTOY YO; entonces Miguel Ángel Nova escuchó
esto y me dijo:
—Vicente,
¿qué vas a traer este año para grabar en Victoria?
—Miguel,
tengo unas obras muy buenas pero para cantarlas yo, de lo contrario no.
Hice un montaje con mi conjunto, los llevé allá y
me dijeron:
—Listo,
vamos a grabar.
Arrancamos con el tema QUÉ TIENE HELIODORO:
Tú dices que no me quieres
que
quieres es a Heliodoro,
no sé por
qué no me quieres
sabiendo
que yo a ti te adoro.
Lo que tiene Heliodoro, lo tengo yo
lo que dice Heliodoro, lo digo yo....
Esto fue un éxito extraordinario; y de ahí en adelante eso
fue tiro seguido seguido, y últimamente compuse COMO NO ES POR AHI:
Yo me conseguí una novia muy linda y muy bonita
que a
diario me decía dizque era muy señorita.
Y yo estaba muy enamorado y le dije vamos a casarnos
porque yo estaba desesperado porque 'lla me diera
ese
durazno....
Y al final ella se ríe y dice:
Ja, ja, ja, ja, como no estoy virgen....
Y él le contesta:
Ja, ja, ja, ja, y como no es por ahí....
Hace dos
años compuse EL POLVORERO:
Como yo soy polvorero me invitaron a una fiesta
para que yo laminara quemando los voladores....
Y dice el coro:
Quemame el uno
quemame el
otro....
Y allí es donde está el picante.
LAS
PIPONCHAS es un tema que me cantó Agustín:
Cuando la mujer es flaca
de 'sas flacas trigueñitas
ella no es
sabrosa.
Pero se ponen más lindas
pero se
ponen más bellas
cuando
están piponchas.
Rocío no baila, porque está piponcha
Teresa no
sale, porque está piponcha....
Y de ahí en adelante, como le digo, cada año he venido
grabando.
Mi conjunto está constituido por cuatro personas,
mi hermanita, dos amigos y yo, y actuamos como VICENTE MUÑOZ Y LOS MALICIOSOS.
Los que introdujeron esa malicia a la música
parrandera fueron, José Bedoya, José Muñoz y Gildardo Montoya que era muy
malicioso y muy picante.
A mí la Curia jamás me ha criticado; y ¿qué podrían
criticarnos?, si en la música joven, hay canciones mucho más groseras que las
de nosotros; las de nosotros son canciones de doble sentido charras,
chistosas, en cambio las que sacan los raperos o metálicos, eso es pura música
grosera, y donde llegan al extremo de matarse por estar escuchando esa música;
aquí en Girardota ocurrió eso, dos jóvenes se encerraron a escuchar esa música
y al amanecer se mataron.
El bajista que siempre ha acompañado mi
conjunto ha sido Miguel Ángel Nova, pero mis primeros temas para Colmúsica
fueron con Don Jesús Vanegas, y en Codiscos con Don Luis Eduardo Gutiérrez.
Jairo Gómez fue el máximo bongocero, y también Alvaro
Velásquez; claro que Jairo tenía un problema, como que era muy caprichosito, y
entonces parece que fue saliendo de las grabaciones, pues le gustaba que le
pagaran ahí mismo.
Entre los punteros de la música parrandera admiro mucho a José
Bedoya, pues él le saca un sonido muy bonito a la guitarra y en un estilo
también muy bonito; otros buenos han sido Joaquín Bedoya y Leonel Ospina;
Manuel Suescún tiene un estilo único y Ricardo González puntea muy bien, pero
le falta más gusto para la música parrandera.
Los músicos de mi tiempo nos reuníamos en el bar
Discoéxico, y en el Nueva York.
Mi relación con Gildardo Montoya fue muy buena, fuimos muy
amigos, muy allegados, parrandiábamos juntos, nos íbamos para el campo, para El
Barro, la vereda de nosotros, y eso era de amanecida, de dos días, porque
Concha la tía mía, era enferma por la música; fíjese que nos juntábamos José
Bedoya, Agustín Bedoya, Joaquín Bedoya, José Muñoz, Neftalí Álvarez y toda esa
gente; y no comíamos sino pisco.
Con Gildardo Montoya uno no sentía cuando
pasaba la noche, porque era un cuentista y un repentista tremendo; yo con él
vivo muy agradecido porque me ayudó mucho y lástima haber muerto tan joven,
porque de lo contrario sería mucho más grande, incluso la intención mía era
hacer obras para orquestas grandes y él me había dicho:
—Eche pa'
delante que yo le ayudo.
Pero murió
él y ahí se ahogaron mis deseos.
José Muñoz y yo hemos sido como hermanos, tanto que
entre los dos hicimos un L.P. para discos Dago, pero no parrandero sino
popular, y contiene una canción que pegó mucho y titula MADRE DE MI MADRE:
Abuela, mí querida abuela....
Se escuchó bastante y salió con otra titulada EL MUNDO SIGUE
IGUAL, también composición mía:
Yo sé que me muero hoy o mañana
y mis
seres queridos me van a llorar,
y muy
pronto les pasa el dolor y las penas
y para
siempre me van a olvidar....
Este dueto de música fría se llama Vicente y
José, y estamos preparando un nuevo disco para la casa Dago.
Un tema para una hormiga o una cucaracha, uno se lo
compone ya; pero una canción buena —hoy en día—, es muy difícil; el caso es
componer algo que uno vea que le va a llegar al público, novedoso, especial y
que va a llamar la atención; un tema puede ser hecho en cualquier ritmo, y si
es bueno, de todas maneras pega; pero ahora llega un diciembre, sacan un poco
de temas y ninguno se destaca; además, si la obra es buena tampoco necesita
que llegue diciembre para pegarse, si es buena se pega en cualquier tiempo,
enero, febrero o marzo.
Lástima que la música de Alejandro Sarrazola no la
hacen sonar en los diciembres y la mantienen muy estancada; no tuve oportunidad
de grabar con él, pero me gustaba mucho su voz y tiene temas muy, pero muy
buenos.
A Luis Carlos Jaramillo no lo conozco personalmente.
Yo soy muy amigo de Lucho Yepes, Pedro Nel Isaza, Ricardo González y
Gilberto Mesa por ejemplo.
A mí me gustó mucho el aguardientico, pero ya no; claro
que para una presentación tengo que tomame mis 4 o 5 aguardientes, y si es para
grabar, la misma cosa; vea, yo voy a grabar, y lo primero que echo es media de
aguardiente; eso no lo permiten en las fábricas, pero yo les decía:
—Si no me
dejan tomar tres aguardientes, yo no puedo cantar.
Si en una presentación yo no me tomo unos
aguardientes, seguro que me desafino.... ¿será que todos tenemos nuestros resabios?
La música parrandera no ha decaído.
Yo me he presentado en Cali, Versalles, Pereira,
Yolombó, Ebéjico
y en muchas poblaciones; el eje cafetero y el Valle son duros para la música
parrandera.
Aparte de la música que yo hago, me gusta mucho
la de Rafael Escalona y Bovea y sus Vallenatos, y escucho bastante también la
de José Bedoya y la de Guillermo Buitrago.
A José Bedoya —dice José Muñoz—, no lo hacía cantar
nadie, era muy tímido y sólo tocaba guitarra y acordión, hasta que en unos
ensayos José le dijo:
—No hombe,
es que'l estilo que vos tenes pa' esta música lo estás perdiendo.
Entonces hizo sus primeras canciones y eso fue un
gran éxito.
La aspiración mía es seguir grabando,
componiendo y buscando nuevos temas, y todavía tengo en mi mente eso de componer
para orquestas.
Entonces, en resumen:
Agustín Bedoya me grabó, ME CAÍ BORRACHO, LOS PELOS DE LA
CABEZA, VOY DE NOCHECITA, EL CHORRILLO, LA MALDICIÓN, EL AGUARDIENTE CUSCO,
CELIA, LA LOCA, EL CABALLO VIEJO, LAS PIPONCHAS, CORRO MUCHO, LAS MUJERES
HAMBRIENTAS y LA VIVARACHA.
Para Gildardo Montoya compuse EL POLICÍA, SE DERRAMÓ
LA PAILA, EL DÍA DE MI MATRIMONIO, SUEGRAS DESCONFIADAS, ME LAMBO EL BOZO Y ME
SABE A LECHE y MICAELA.
Para José Muñoz hice AY MI PAPAYA, EL ZAPATERO, PARA QUE SE
COMPRA VACA, EL CUENTO DEL MATRIMONIO, FEA Y CANSONA y AL DERECHO Y AL REVÉS.
Para Joaquín Bedoya, EL RELOJ DESPERTADOR,
EL MARIDO OBEDIENTE, MI TIPLECITO, QUÉ QUIERE LA NEGRA, ME RAYÓ EL DISCO y AGUARDIENTE EMBRIÁGAME.
Para José Bedoya compuse EL GARAJE, LA CARNICERA, LA
REQUISA y EL TAPAO.
En carrilera compuse para LOS RELICARIOS: POR TU
AUSENCIA, MUJER COBARDE, TRAIGA MÁS BOTELLAS, LA DESPECHADA y NO ME AMARGUES LA VIDA
En mi grupo quien toca el acordión es
Gildardo Muñoz, que es hermano mío; Rocío Muñoz —también hermana— canta música
carrilera y toca la guacharaca; y los otros dos son, Darío Jiménez compañero
hace 10 años y Luis Ríos el bajista.
Cuando yo vivía en el campo, uno a veces se
emborrachaba aquí en el pueblo; entonces una vez llego como a las dos de la
mañana, todo rascao, y en la casa —por pura maldad—, a pesar de que toqué
mucho, no me abrieron; empezó a llover, me agarra ese frío, y me fue cogiendo
la pasma; como sólo había techo en el corral de la marrana, yo me acosté a un
lao de esa hijuemadre marrana; y como a las 5 de la mañana yo sentía que ese
animal me roncaba y en medio de la borrachera yo estiré la mano, con tan mala
suerte que le di en la trompa y le lastimé la argolla, entonces ese animal pegó
un chillido enorme y yo me tuve que levantar; me puse yo a pensar en medio de
ese guayabo.... y me dije:
—Éste es
un disco que yo voy a componer.
Y así fue como se me ocurrió uno de mis más grandes éxitos,
YO ME CAÍ BORRACHO:
Yo me caí borracho
yo me caí borracho en el corral de la
marrana
yo soñaba que estaba
yo soñaba que estaba con mi mujer en la
cama.
Yo le decía negrita
yo le decía negrita voltese para 'cá
que tengo mucho frío
que tengo mucho frío y quiero que usté me venga a
caloriar.
Sentía que me roncaban
y me mordían la cara
creí que eran los besos que mi mujer
me daba....
COMO NO ES POR AHÍ es una canción alusiva a un
cuento; un par de hippies que andaban juntos y un día decidieron casarse;
cuando se casaron se fueron de luna de miel y esa noche, ella empieza a
desvestirse y le dice al esposo:
—Ja,
ja, como no estoy virgen.
Y el hippie se pone a mirarla y le dice:
—Ja,
ja, como no es por ahí.
Y LAS PIPONCHAS, fue sólo pensando en las mujeres
embarazadas, que en la costa —y aquí también—, les dicen piponchas".
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