Biografía Agustín Bedoya
Cuando estaba iniciando este trabajo sobre la música
parrandera, alguien me preguntó:
— ¿Ya
entrevistaste a los Bedoya?
— ¡No!, no
los he entrevistado, pero por ser tenidos como grandes en esta música, ¿quién
sabe cómo serán?
—Tranquilo,
yo soy muy amigo de ellos, y son gente muy querida; claro que el más
"vacano", sencillo y formal es Agustín; llámelos hermano, ahí tiene
los teléfonos.
Al día siguiente llamé a la casa de Agustín Bedoya; y
este hombre, a quien sus amigos le dicen MONSEÑOR o EL SEÑOR OBISPO, dada su
ceremonia al hablar y su parsimonia pues parece el Cardenal López Trujillo—,
este hombre, sin conocerme, se interesó mucho
por mi proyecto, y a los dos días me recibió en su casa, ubicada en la ciudad
de Bello, en las cercanías de la Casa de la Cultura.
Cuando uno conoce a Agustín Bedoya, vuelve a experimentar
la calidez que tenían aquellos señores de antes; y al verlo tan amable y con
ese.... "seguite pues hombe", vuelven al recuerdo aquellas personas
de confianza y entereza, que ya escasean tanto. Agustín es un buen conversador,
ameno, dicharachero, contador de anécdotas, fumador empedernido y tintero a
morir; la conversación con él es una risa, pero en medio de su charla, esto me
contó:
'Yo nací en Frontino el 28 de septiembre de 1936. Mi padre
—que ya falleció— se llamaba Jesús María Bedoya y mi mamá María Benilda Gómez;
fuimos ocho hijos, pero uno murió cuando tenía 23 años, entonces quedamos
siete, dos mujeres y cinco hombres; las dos mujeres están casadas, una vive en
Medellín y la otra en Venezuela; y los cinco hombres somos: Francisco es el
mayor, que también le hace a la música, y no ha grabado, pero es músico, él
vive en Medellín, por Belén; a éste le sigue Jesús María, que vive en el
Canadá desde 1972; a éste le sigue José Ángel, que vive en Estados Unidos desde
1970 y está nacionalizado en ese país, él se fue como mecánico textil y ya se
jubiló allá; después de José, sigo yo, que soy Agustín, también jubilado de
una empresa textil; y después de mí, sigue Joaquín, que es el menor, y trabaja
en Discos Victoria.
Hoy en día en cuanto a grabaciones, sólo las hacemos Joaquín
y yo, y cuando viene José también graba, porque en Estados Unidos no lo hace;
tengo entendido que tiene algunas presentaciones por ahí, pero no graba.
Nosotros somos campesinos; nacimos en el pueblo y
después nos
fuimos a vivir al campo, por 1946 aproximadamente, pues yo estaba muy chiquito.
Recuerdo cuando se vinieron los dos mayores y empezaron a trabajar en
Fabricato; en 1948 estos dos hermanos que ya vivían en Bello, mandaron por el
resto de la familia, y fíjese que nosotros teníamos programado para venirnos a
Medellín, el 10 de abril de ese año; en ese tiempo la carretera no llegaba hasta Turbo, sino hasta Dabeiba; al carro
había que
avisarle por aquello de los puestos, y nosotros éramos cinco o seis; al día
siguiente el carro pasaba por la casa a las cuatro o cinco de la mañana, y éste
se tiraba todo el día para llegar a Medellín, o sea que estaba arribando a las
cuatro o cinco de la tarde; nosotros nos levantamos todos a esperar el carro
ese día; las cuatro, las cinco, las seis y nada que pasaba; y como en ese
tiempo ni radiecitos, ni noticieros ni nada, no sabíamos qué había pasado;
cuando pasó —ya muy tarde—, nos informaron que la demora se debía, a que en
Bogotá, el día anterior habían asesinado al caudillo liberal Jorge Eliécer
Gaitán. Llegamos y mis hermanos nos tenían conseguida una casa aquí en Bello,
y desde ese tiempo vivimos en esta población.
Yo entré a la Escuela Pública de Bello, y cuando tuve edad
de trabajar, empecé en un taller de mecánica y después pasé a la empresa
discográfica Sonolux, pues yo era integrante del conjunto de mi hermano José
A. Bedoya; este conjunto estaba formado por: José Muñoz, Neftalí Álvarez,
Joaquín Acevedo y mi hermano que era el puntero; ellos tocaban lo que nosotros
llamamos música fría, pasillos, bambucos, boleros, en fin; y también interpretaban
bailable, que la cantaba Joaquín Acevedo, que es quien canta LA NARANJA MADURA,
el original; claro que yo tengo otra NARANJA MADURA, pero es regrabada.
La música como que nace con uno, porque desde que estábamos
en el campo, nos metíamos con las canciones; nosotros teníamos familiares que
fueron músicos, pero ni mi papá ni mi mamá le hacían a la música; entre
nosotros, el primero que empezó con la música fue Francisco el mayor, y
después se inició JOSÉ; es más, ellos tenían su trío por ahí en el 50.
Aquí en Bello nosotros cantábamos y molestábamos por
ahí en casas, pero José ya había grabado —él grabó en 1953 o a principios del
54—; José se inició grabando música fría y tiene unos números grabados con
Germán Rengifo, la primera voz de LOS RELICARIOS; y también hizo de solista en
Codiscos una 'madre' que titula LA VI
MORIR, y
es de Arturo Ruiz del Castillo.
José me contaba que en ese tiempo existía un grupo que
se llamaba TRIO PALMAR, que estaba formado por Jesús Vanegas y otros elementos
que se me escapan los nombres; José les iba a puntiar una 'demostración', pues
en ese tiempo no había casetes ni cintas ni nada y uno tenía que ir y
verbalmente demostrar la canción ante quien la empresa designara y esta persona
decía si la canción era aceptada o no; Sonolux tenía encargado de recibir las
'demostraciones' a Don Otoniel Cardona, hoy dueño de discos Victoria; entonces
José fue como puntero del TRÍO PALMAR, que pretendía hacer la consabida
'demostración'; a él no le pagaban por eso y sólo le daban algún dinero si
lograba ser aceptado y hacía la grabación; la suerte fue tan mala que no les
aceptaron ningún número; ellos estaban muy tristes, pero Don Otoniel les dijo:
— ¿Qué
otra cosa traen ustedes hombe?
—No, no
tenemos más nada.
Y dirigiéndose a José:
— ¿Y usté
es que no canta?
—Yo si tengo
cuatro numeritos, pero son bailables y yo nunca he llegao a grabar, pero si
quiere se los canto.
Entonces José cantó LA HIJA DE DOÑA CLARA, con
letra de José Muñoz, que decía:
Cuando yo hablé con María,
Cuando yo hablé con María la hija de Doña Clara,
Quise ver si me quería y hay
mismo me dio en la cara....
Y se lo aceptaron; luego cantó un
número que se llama VIVO EN LA MONTAÑA, que dice:
Oiga comadre porque vivo en la montaña
las
mujeres, las mujeres no me quieren,
y porque
digo que no me caso,
hombe
poquito me duran los quereres....
También se lo aceptaron; entonces dijo Don Oto:
— ¿Qué más
tiene por ahí hombe?
—Tengo
otro numerito.
Ay qué triste es la vida mía
sin
esperanza y sin un amor,
a nada
bueno le encuentro gusto
sólo
cerveza y sólo licor....
Y por último José le dijo:
—Y aquí
tengo este otro numerito que se llama DIEZ AÑOS DE PLAZO:
Ya se enojó la mamá de mi novia
porque le
puse diez años de plazo
y yo le
dije pues yo no me caso
si le
parece muy largo mi plazo....
Y todos se los aceptaron; entonces Don Otoniel agregó:
—Hombe,
pero es pa' que los cante usté.
José grabó primero VIVO EN LA MONTAÑA y como que apenas
se libró el disco, no más, no pasó nada; pero cuando salió DIEZ AÑOS DE PLAZO,
salió barriendo ese disco, entonces lo nombraron exclusivo de Sonolux, de Lyra
de Sonolux; en ese tiempo yo todavía no había llegado al conjunto, pues cuando
yo llegué a tocar la guacharaca, ya estas canciones eran éxitos.
En aquel momento, el conjunto que acompañaba a
José Bedoya estaba conformado así: José Muñoz que era el compositor de esos
números y era guitarrista, Joaquín Acevedo en la guacharaca y Neftalí Alvarez
como marcante; el bajista en ese entonces era Luis Uribe Bueno, porque Don
Jesús Vanegas todavía era del TRÍO PALMAR, en los timbales yo recuerdo a Jairo
Gómez, pues desde ese entonces, ese tipo siempre ha grabado con nosotros, con
José, con Joaquín y conmigo. Cuando yo entro al conjunto, tocábamos en La Voz
de Antioquia, y todo lo que sacábamos era éxito; aparecieron: VUELA PALOMA, EL
MECEDOR, EL NEGRO PICANTE, EL MALICIOSO, y eso era enverriondao pegando por
toda parte; ya en el 59, me pasó a mí una a cosa parecida a la que le pasó a
José —ya se había separado del conjunto Joaquín Acevedo—, y yo cantaba en
ocasiones por ahí, pero
uno necesita de alguien que lo empuje, y claro que yo venía en el conjunto
desde 1954; pero un cierto día, a finales del año 59, fuimos a Lyra a una
'demostración', y todavía recibía éstas Don Otoniel Cardona, el mismo que había
recibido las de José; él entonces hizo lo mismo que con José, pues cuando mi
hermano le dijo que no tenía más números, me dijo a mí:
—Oiga
hombe, ¿usté no canta?
—Yo sí
canto por ahí, pero yo no he llegao a grabar.
—Tráigame
una 'demostración' a ver qué tal lo hace hombe.
Igualito a José, casi la misma historia. José
Muñoz ha sido como el puntal de nosotros, y nos ha ayudao porque entre nosotros
no había ningún compositor; entonces cuando José empezó, Muñoz le dio números;
y cuando yo empecé, también me dio cuatro números, que eran: EL RELOJ DE MARÍA,
BAJO PALMERAS, EL RATÓN y POR SI LA OLVIDO; estos temas no eran para Sonolux,
sino para otra marca, R.C.U., que quería decir Rodrigo Cardona Urán, que era
un hermano de Don Otoniel, quien era encargado de conseguirle cantantes y
numeritos a él; me aceptaron los cuatro temas, los grabé en Silver pero para el
sello R.C.U.; y desde que salió EL RATÓN, ese disco salió enverriondao
barriendo, y tan 'de buenas' yo, que la censura no me lo paró; es que mi Dios
es muy bueno con uno, pues fíjese que en ese momento yo me había salido del
taller de mecánica y estaba muy aburrido; cuando el disco se estaba vendiendo
tanto, yo le dije a Don Otoniel:
—Vea Don
Otoniel, yo estoy sin trabajo, así que yo necesito que usté cada ocho días me
dé con qué mercar, porque yo estoy sin trabajo, y mal, mal, mal.
— ¡Ah,
cómo no!, eso no hay problema.
Cómo sería la vida de barata en ese tiempo, que yo
mercaba con veinte pesos y él me los daba cada ocho días y EL RATÓN
enverriondao vendiéndose; pasó ese diciembre y en enero me dijo:
—Oiga
hombe, ¿a usté no le interesa un contratico de exclusividá con Sonolux?
Entoes le digo yo:
—A mí sí
me interesa, pero si me ayuda a colocar allá.
—Vaya
entonces allá para que firme contrato.
—Bueno, ¿y
a cómo me van a pagar?
Lo cierto es que llegué a Sonolux y ahí mismo me
pusieron a trabajar y me dijeron que después hacía las vueltas de los requisitos
laborales; cómo sería que allá eran las once de la mañana, pero yo iba
recomendao por uno de los dueños; esto fue en enero del 60 y laboré hasta
julio, que fue cuando comencé a trabajar en Tejicondor, empresa donde laboré
hasta el 26 de agosto de 1994; allí me jubilé y después cogí la pensión.
José Muñoz hace la letra de una canción titulada LOS
GOTEREROS y se la da a mi hermano José Bedoya, quien se la mostró a Don Otoniel
y no le gustó; Muñoz la 'demostró' en Codiscos y tampoco gustó; la llevaron a
Silver y también la rechazaron; entonces entre otros números que llevamos a Don
Otoniel —en otra oportunidad—, yo volví y le llevé LOS GOTEREROS, y entonces él
dijo:
—Hombe
este número ustedes me lo han traído tantas veces que ya casi me lo sé hombe.
—Y ¿a usté
por qué no le gusta Don Otoniel?
—Hombe,
porque ese número es muy ofensivo y pone la gente a peliar; ¿cómo así, que saquen
pa' fuera todos los gotereros?
Y es que el número decía así:
Sírvame trago señor cantinero
Tranquilo hermano que aquí no hay
gotereros,
Hágale juy pa' que le sepa bueno,
Saquen pa 'fuera todos los gotereros....
Entonces decía Don Otoniel:
— ¿Saquen
pa' fuera todos los gotereros?; eso hace peliar a la gente hombe.
—Hombe Don
Otoniel, entonces ¿por qué no decimos lo mismo?, así:
Sírvame trago señor cantinero
Tranquilo hermano que aquí no hay
gotereros,
Hágale juy pa' que le sepa bueno,
Tranquilo hermano que aquí no hay
gotereros....
Entonces dijo Don Oto:
—Así sí
queda bueno; vea, y me lo canta usté, para ponérselo de respaldo a cualquier
otro por ahí.
A finales de ese noviembre fuimos a grabar los
titulares del conjunto: José Bedoya, Neftalí Álvarez, Muñoz y yo, acompañados
por el bajista y bongocero que ponían en la fabrica; recuerdo que íbamos a
grabar un número que llamaba LA MUELA, pero como la censura molestaba tanto,
entonces lo pararon, porque decía:
Ayer fui donde mi novia y la encontré de mal
humor,
de fuerte
dolor de muela y ya estaba sin valor,
le metí el
dedo a la boca con un poco de algodón,
y con líquido
anestésico ella pronto descansó.
Métame el dedo a la boca que no aguanto este dolor,
y también
me aplica el líquido porque usté si es buen doctor....
De todas maneras el tema se grabó a dueto
entre Neftalí Álvarez y José Bedoya; JOSÉ hizo otros numeritos y yo grabé LOS
GOTEREROS. Lanzaron LA MUELA, y cómo sería la cosa que un vendedor de Cali de
una, se llevó 350 copias, otro pidió 200, pero ahí mismo la paró la censura, y
ya estábamos a seis de diciembre; entonces dijo Don Guillermo —uno de los dueños
de Sonolux:
—Pues
entonces lancemos LOS GOTEREROS.
Y salen esos GOTEREROS barriendo por toda parte; me
acuerdo que yo no volví por allá, y por Tejicondor yo oía LOS GOTEREROS;
gracias a Dios José y yo cantamos dos discos, que la gente hacía fila para
comprarlos, gente dizque haciendo fila para comprar un disco hombe ¿cómo le parece?; por ahí el 20 de
diciembre fui y me arrimé por donde Don Otoniel y le dio risa, entonces le
dije:
— ¿No dijo
usté que LOS GOTEREROS eran pa' un respaldo?
—Hombe, es
que de música nadie sabe nada, y al pueblo no lo puede engañar nadie; un disco
se vende o se deja de vender poruña palabra.
Muchas veces yo he ido a grabar algunas letras, que
a mí como que
no me gustan, y resulta que se han convertido en éxitos; eso me pasó a mí con
un número que tengo que se llama SE CASÓ EL DIABLO; ese número a mí no me
gustaba, y si usté viera cómo se vendió en Cúcuta, los Santanderes y muchas partes,
y eso le gustó a la gente, sobre todo en los Santanderes y en el Valle.
Yo seguí de exclusivo en Sonolux por ahí hasta el setenta y
pico, que fue cuando pasé a Industria Nacional del Sonido, que en ese tiempo
era discos Metrópoli de Guillermo Galeano; llevé una muestra de ME CAÍ
BORRACHO, y ellos ni estudio tenían todavía, entonces lo grabé en Victoria; y
sale ese ME CAI BORRACHO enverriondao por toda parte, Cali, Manizales,
Risaralda, Quindío y toda parte; y en esa empresa estuve hasta hace poco;
recuerdo que allí grabé también LOS PELOS DE LA CABEZA, EL FOSFORITO, LOS DE
CORBATA, BUENOS DÍAS AÑO NUEVO, EL VIEJO PIRULO y muchos otros.
Yo punteo 'alguito' de guitarra, pero no lo he hecho
en grabación; con el
conjunto he tocado la guacharaca y hago los coros; por ejemplo, cuando Gildardo
Montoya estaba vivo, él cantaba y nosotros los acompañábamos y le hacíamos
coro; cantaba Joaquín, acompañábamos nosotros; cantaba yo y ellos me acompañaban.
En LOS GOTEREROS puntea José A. Bedoya.
José Muñoz es una verraquera, un tipo que es buena
gente, es servicial,
es honrado porque ese tipo no le quita un peso a uno, no es ventajoso, es
correcto en todo sentido hombe; además es buen amigo, y yo no puedo decir que José Muñoz me tiró ventaja; nosotros siempre pasamos por los arreglos
monetarios que él hacía y nunca hubo problemas; yo a Muñoz le tengo confianza en
cualquier parte hombe, porque él es buena gente y buen amigo.
Gildardo Montoya, era un buen amigo y sobre todo muy
buen compositor; yo grabé números de él, como EL FOSFORITO, BUENOS DÍAS AÑO
NUEVO y LOS DE CORBATA; porque Gildardo fue un compositor el verriondo, mejor
dicho.... fue de lo máximo. Recuerdo que en la música guitarriada de Gildardo,
el puntero casi siempre era Manuel Suescún, y en algún tiempo Suescún también
fue el puntero mío; y cuando los números de Gildardo requerían acordeón, él
mismo cantaba y tocaba el acordeón; y usté sabe que fuera de la música
parrandera, él hizo mucha música con orquesta, vallenatos y tiene hasta música
fría. Joaquín Bedoya le cantó a Gildardo, EL CORBATA GASTADOR, EL CACIQUE
MOCORONGO y muchos otros.
Yo tengo grabaciones hechas con acordeón, y José
también las tiene, pero el acordeonista siempre lo colocaba la empresa; yo
recuerdo a Don Rafael Brand y otro que le decíamos Chamizo, que es el que toca
el acordeón a Fabio Torres en EL LOCO ROCK AND ROLL; otro que me acompañó en
acordeón fue Rómulo Caicedo, que era muy buen acordeonista.
Si usté a mí me da una letra y me dice que le ponga una música,
yo al rato se la tengo lista, yo le pongo música; y yo sé si me da para
merengue, parranda, paseo o lo que sea, pero yo no soy bueno pa' sacar letras.
En ese tiempo yo sacaba la música para cuatro melodías y la retenía, y al otro
día se grababan, claro que ese trabajo ahora se hace muy fácil con las
grabadoras; en ese tiempo muchas veces iba uno a grabar y ya no se acordaba de
la música.
En esos años anteriores casi no se usaban presentaciones
nuestras en vivo y sólo lo hacíamos en La Voz de Antioquia, en los programas de
Coltejer; y desde 1970 nos presentamos es Joaquín y yo, porque José se fue a
Estados Unidos.
A mí las casas disqueras me pagaron bien, yo no me
puedo quejar de que me pagaron mal; claro que como nosotros no hemos vivido de la música, será por eso que creernos
que nos han pagado bien; yo he tenido la música como una ayuda, no como un
oficio; nosotros no hemos vivido de la música, pero a mí, ésta sí me ha ayudado
mucho; siempre todos fuimos empleados en otras profesiones y la música fue
simplemente una ayuda.
Guillermo Buitrago, ¡sí influyó en nuestra música!,
pues fue lo primero que nosotros cantamos por ahí; antes sí existía
'musiquita', pero no tenía ese estilo así 'trocao', como de paseo; la de
Buitrago fue la música que nosotros interpretábamos antes de llegar a las
grabaciones; cuando uno iba a las fiestas cantaba era: GRITO VAGABUNDO, LAS
MUJERES A MÍ NO ME QUIEREN, EL RON DE VÍNOLA y todo eso.
Yo en una fiesta me tomo tres o cuatro tragos, pero
yo no me he llegao a emborrachar. Volviendo a Buitrago, le diré que esa
música de él es más costeña, por eso es diferente a la de nosotros que es
paisa; EL GRITO VAGABUNDO es un tema tristón:
Cómo me compongo yo si vivo triste
cómo me
compongo yo me duele el alma....
Eso es un tema triste, y LA ARAÑA PICÚA
es una historia, y todo eso habla de por allá de la costa; en cambio la música
de nosotros es más 'cachaca' o como se dice, parrandera ¿cierto?; temas
cómicos, picantes o bonitos, en fin.... así más o menos, usté me entiende; por
ejemplo EL RATÓN es una historia,
Estaba yo con mi novia conversando en el portón,
cuando vi
que por un hueco salió un maldingo ratón....
Eso es una historia, y LOS GOTEREROS, es un tipo
diciendo:
Hombe estoy viendo una cosa en este pueblo
no se puede tomar trago porque hay mucho
goterero....
Esa es otra historia.
Antes de nosotros estaban: Carlos Muñoz,
Antonio Posada, el Mono González, Alejandro Sarrazola y LOS TUMAQUEÑOS; pero
nosotros fuimos los máximos impulsores de la música parrandera, porque antes de
nosotros salía con éxito uno que otro
tema, pero cuando aparecimos nosotros con los números que hacía José, los éxitos
se dieron por cargas, recuerde....
Yo soy el mono antioqueño de
carriel y de peinilla....
Nosotros, a esa música antioqueña, le pusimos más
picante y doble sentido, y dejábamos que la gente le diera el sentido; EL CONDUCTOR,
por ejemplo, es un tipo contando un sueño,
Le tocaba el arranque y nada,
le moví la batería y nada....
Eso es un sueño; la gente dice que es vulgar,
pero el vulgar es el que lo escucha y lo piensa así; y otra cosa, si uno la
saca parrandera es vulgar, pero si la saca una orquesta ya dizque no es vulgar.
En la música caliente yo he admirado mucho a Buitrago y a
Julio Bovea.
Yo tengo la guitarra con la que José A.
Bedoya grabó DIEZ AÑOS DE PLAZO en 1954, EL MECEDOR, LOS GOTEREROS, que es la
guitarra que pertenecía a José y es una guitarra española muy buena; entonces a
mí me gusta que los números míos sean puntiaos con esa guitarra, y que me los
puntee mi hermano Joaquín, porque con él me identifico mucho; además Joaquín
puntea parecido a José, que fue con quien hice mis primeros temas. Muchas veces
ellos hacen una introducción y a mí no me gusta, entonces la hago yo y ellos la
pulen; ¡porque la gente es muy fregada! y a veces dicen:
—Hombe,
esa no es la guitarra de los Bedoya.
Yo no tengo un número exacto de los discos que he
grabao, pero sí recuerdo que tengo cuarenta y dos L.P. s; claro que Joaquín
tiene más que yo, pues él grabo con LOS RAROS, ya que era de LOS RAROS.
A mí me han tratado muy bien las casas disqueras; ¿usté
cree que yo hoy en día voy a decirle a las fábricas que tengo numeritos pa' una
'demostración?, ¡no!, ellos me llaman aquí y yo la llevo; pero yo ya no pido'
demostracioncitas'; ¡será porque yo nunca he vivido de'so!
Nosotros teníamos muy buena relación con los
de las orquestas, porque recuerde que hasta Lucho Bermúdez ha regrabao números
de nosotros; vea, EL PÁJARO MACUÁ lo interpreta Lucho Bermúdez; y LA PELEA DEL
SIGLO con letra de Gildardo Montoya:
La pelea del siglo yo la vi en el infierno....
El original es mío, guitarriao, pero no sonó
guitarriao; lo grabó Gustavo Quintero y salió barriendo. Lo que sí nunca
hicimos fue regrabar un tema que ya había salido en orquesta, porque teníamos
ese complejo: si no se vendió en orquesta, qué se va a vender en guitarra; en
cambio, ¿cuántos números tiene Quintero que fueron éxitos y habían sido
grabados primero con guitarras?; vea, LOS GOTEREROS está grabao en España; EL
MALICIOSO lo grabó Alfredo Gutiérrez; y EL CONDUCTOR fue grabao por Juan
Legido y por LA BILLO'S.
En diciembre de 1960, salieron LOS GOTEREROS y en el
70 se fue José pa' Estados Unidos; nosotros nos fuimos a hacerle la despedida y
usté sabe que eso vale platica y todo eso; entonces dijimos José Muñoz y
otros:
—Hombe,
vamos a 'serruchar' los gastos, pa' que no nos salga tan caro.
Comimos, charlamos y era un sitio elegante; pero
cuando llegó la hora
de pagar, dijo José Muñoz:
—Esto lo
voy a pagar yo.
— ¿Cómo
que vos?, si dijimos que entre todos.
—Yo voy a
pagar esta cuenta, porque hoy me llegaron unas regalías de España, a causa de
LOS GOTEREROS; así que yo invito, y le hago la despedida a José A.
Yo soy amigo de Luis Carlos Jaramillo, pero no como
muy allegao, pues yo a él lo conocí como muy tarde; yo no lo conocí cuando él grabó EL
DOLOR DE OÍDO y toda esas cosas, pues nosotros creo que no habíamos grabao
todavía.
Todos nos reuníamos en el café El Canadá; y me
acuerdo que a mi hermano José le gustaba mucho jugar billar allá —José no ha sido vicioso, ni fuma, pero le gustaba mucho
jugar billar— y una
vez teníamos un turno p a' grabar en Sonolux y por jugar billar llegó tarde;
entonces nosotros que lo estábamos esperando allá, perdimos el turno, y él como
que también perdió el chico; Don Guillermo de Bedout le dijo entonces:
—Vea José,
usté ya perdió el turno porque está grabando fulano de tal, ¡y los compromisos
son para cumplirlos!
José se quedó frío.
José A, tenía muchas amigas, pero no pa' dejar hijos
por todas partes; tal vez era porque le gustaba mucho bailar, era parrandero
pero sin enredos con mujeres; recuerdo que él iba a bailar mucho a un club que
había por Robledo que se llamaba Pensylvania —el de los hermanos Burgos—, donde
tocaba LA SONORA TROPICANA; yo iba mucho era al Balcón de Medellín, a Primavera
o al Pandequeso; y también me tocó El Venado y El Brasil.
Cuando yo grabé LOS GOTEREROS, me pagaban dos
centavos y medio por cada disco vendido; y uno cuando está joven se mantiene
es con amigas por ahí parrandiando; yo tenía una novia con la que salía mucho;
hasta que me dijo un amigo:
—Agustín,
¿usté se va a gastar la platica de las regalías, por ahí jodiendo con esa mano 'e
viejas?
Yo me quedé mirándolo, pero agregó:
—Yo le
puedo ayudar a que consiga un solar de unos que están vendiendo en Niquía.
Al otro día, él mismo me lo separó y me costó: 8.518 pesos
con 40 centavos, y pagaba cada ocho días —de cuota— dos pesos.
La casa en que vivo hoy en día me
costó 65.000 pesos; lo que valen unos zapatos ahora, y eso que no muy buenos.
Yo le dije a mi mujer:
—Vea mija,
la casa ya está paga, pero este año no va haber traído del Niño Dios, porque
quedé sin cinco.
Pero puras mentiras, porque en esos días, me
cayeron un poco de grabaciones.... y siempre trajo el Niño Dios.
En el matrimonio hubo cuatro hijos: tres mujeres y
un hombre.... se nos estaba como pasando la cuenta; cuando estaban en la
universidad eso fue muy duro, pero esas cositas así, se las agradezco a la música;
pues la música me ayudó en la educación de mis hijos.
Le cuanto que mi papá no se amañaba en Medellín, y
cada que venía, inmediatamente se volvía pa' Frontino o Cañasgordas; pero
cuando yo grabé EL RATÓN, le conseguí un puesto en la Plaza de Mercao, pues lo
que le aburría a él, era que aquí no hacía nada, y él era puro campesino y
trabajador; entonces ya con su puesto en el mercado, ahí sí el hombre no se
volvió a ir y vivió conmigo hasta que se murió; y pa' saber que se murió y
volvió y me dejó el puesto.
Alejandro Sarrazola pa' nosotros ha sido un tipo
buena gente hombe;
formal, muy charlao y cómico; Sarrazola era un buen animador y yo le he
acompañado muchas grabaciones a él; había números en los que yo no podía tocar
guacharaca y entonces él la tocaba por mí.
Don Jesús Vanegas, era una verraquera también; era
rarísimo, era parecido a José Muñoz, honradísimo; inclusive del setenta y cinco
al ochenta y punta yo con él tuve un sello de discos y nunca hubo un problema.
Una de las cosas tristes que yo cuento es que cuando él estaba enfermo y yo trabajaba
tanto, me mandó a llamar varias veces.... y pasó el tiempo.... y pasó el
tiempo, y cuando dije: "mañana voy" esa noche murió; Jesús Vanegas
era un músico de aquí a la porra, era capaz de acompañar a todo conjunto, a él
lo llamaban mucho de otras empresas; y además de bajista era compositor, pues
recuerde que tocaba guitarra y era un músico muy bueno.
En el conjunto de nosotros nunca hubo mujeres,
porque José A. tenía
un agüero—y yo también—de que si se mete una mujer a cantar con uno, eso no se
vende; José decía:
—Hombe, es
que las mujeres tienen que cantar solas.
Y tenemos discos cantaos por mujeres y ninguno se
vendió; claro
que esto es solo pa' la música parrandera.
Yo también grabé rancheras y corridos, cantando solo; no
serán muchos, pero sí los grabé. José —mi hermano— grabó boleros y tiene un
L.P. con orquesta donde incluye varias cumbias:
Vamo a bailar la cumbia
Vamo a bailar y a gozar la cumbia,
la cumbia de la paloma
Currucú currucucú cu cu cu
Currucú currucucú cu cu cu...
¿Y usté no
conoce EL SOFÁ, que lo grabó José por allá en el 55?; lo grabó con clarinetes y
el director de eso es Luis Uribe Bueno:
Pa' llevarla a la parranda y si se maneja mal,
pues le anticipo mi negra con nadie puede bailar,
y si la molestan mucho no me digas que te vas,
y si estás muy amañada te me haces en el
sofá....
Hoy en día la música parrandera me parece que es muy vulgar
hombe; hay gente que dice:
—Los
Bedoya son muy vulgares.
Nosotros no somos vulgares, solo sacamos doble
sentido; pero así 'verde' y con el sentido de frente, no, no hemos sacado.
Yo todavía grabo y me acompañan los mismos, pues sólo falta
José, pero ahí está Joaquín; faltó Gildardo y ahí está Rigoberto Muñoz, que es
del grupo OCCIDENTE; es que el grupo OCCIDENTE somos nosotros mismos:
Rigoberto y yo, un hermano de él que toca la lira y Miguel Nova en el bajo.
Neftalí Álvarez estuvo hasta hace poco con nosotros, pero
después se dedicó a vender discos —pues él tiene como uno o dos almacenes de
discos—, uno lo llama pa' una grabación y siempre dice que no tiene tiempo, o
yo ya no puedo.
Uno en las canciones no dice nada de malo, sino que
la gente
le pone el sentido; vea por ejemplo, el reverso de
LA CANTALETA:
Yo no trovo como todos yo trovo con disimulo,
a los demás trovadores me los meto por el
culo
tierra así
se llama la vereda de mi pueblo
donde no
hay sino verracos de aquellos de pelo en pecho,
claro que
hay muchos que trovan pero son sólo bobadas
pero a mí
no me convencen con toda estas güevonadas
Tilo tiene
una burrita y la esconde en el solar
porque el
vecino es costeño y se la quiere pichar...
Vea hombe, ahora sacan un disco bonito y no se
vende; ahora hay mucha competencia, pero siempre hay parranderos.
Aquí en Antioquia es donde menos se apoya esta música
parrandera; nosotros salimos de gira por Pereira, Armenia, Manizales y todo el
norte del Valle y eso es sensacional; uno va por allá y esa gente se sabe la
música más que uno; y comentan en las empresas que la música de nosotros se
vende mucho en los Santanderes, pero no hemos ido por allá.
José A. Bedoya está nacionalizado en los Estados
Unidos, sus hijos ya se casaron y quedó solo con su esposa; el niño de él, ya
tiene treinta años; cuando José Bedoya viene nos sentamos aquí a escuchar música y a recordar; y nos hemos
'jalao' aquí, a pesar de que ninguno de los dos bebemos, canciones que ni él se
acuerda.
Fíjese que Muñoz me llama a mí dizque la grabadora,
porque me acuerdo de todo; un día yo le dije:
—Muñoz,
¿de quién es este número?
Desde que te marchaste que de ti ya no soy
hay una honda herida aquí en mi
corazón
pensando
que me amabas y confiando en tu amor
te he
escrito varias cartas y no das contestación....
— ¿De
quién es ese número?
—Hombe yo
qué me voy a acordar de quién es ese número.
—Pues es
tuyo hombe, lo canta José Bedoya y se llama AMOR AUSENTE.
Arturo Ruiz del Castillo fue de los
primeros compositores que José tuvo, y hasta yo le tengo números grabaos por
ahí.
Yo tengo un disco que se llama LA NEGRA TOÑA, que
primero lo grabé con clarinetes,
Ya llegó, ya llegó la negra Toña,
ahí vienen
los hijos de Josefina,
esta noche
es noche de parranda
y no
dejemos dormir a la vecina....
Y no gustó con clarinetes; pero lo grabé con guitarras y ahí
sí se enverriondó; ¡y es que al pueblo le gusta mas la guitarra!".
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