Biografía de Gilberto Mesa
Cuando uno visita las oficinas de SAYCO (Sociedad de
Autores y Compositores Colombianos) en Medellín, es atendido por una persona
sumamente amable y que tiene un espíritu de colaboración inmenso, la señora
Gloria Madrid; pero lo que más me llama la atención en estas oficinas, es que
siempre que uno va a buscar algo, allí se encuentran 4, 5 y hasta 10 señores
—la mayoría entrados en años—, que cuando uno conversa con ellos, se da cuenta
que son autores de gran número de canciones que se escucharon y se siguen
escuchando en emisoras y centros de diversión, no sólo de la ciudad, sino del
país; estos señores, en su mayoría son gente sencilla y de condición humilde,
que en estas oficinas encuentran el
sitio de tertulia, de charla, de amistad, que por razones diferentes no
encuentran en otra parte; entonces en este sitio es muy común la
carcajada explosiva, el chiste a flor de labios, el ambiente de amistad y por
sobretodo, la música; estos hombres que se ven tan comunes y corrientes, han
sido quienes por mucho tiempo nos han divertido, nos han hecho cantar y sentir
con la música que han producido, pero desgraciadamente la sociedad nuestra,
poco los reconoce; allí—sentados leyendo el periódico o tertuliando—, se
encuentran los compositores de muchas canciones que uno ama, allí encuentra
personajes que en otro país, serían grandes figuras, y tendrían el lugar que se
merecen.
La primera vez que yo fui a SAYCO, me dijo Doña Gloria
Madrid:
—Ese señor
que está allá sentado, también ha sido compositor de música parrandera.
Yo me acerqué, me presenté y un hombre canoso,
de vestir sencillo, sonriente, muy amablemente esto me contó:
"Yo me llamo Gilberto Mesa y nací en el
corregimiento dü San Antonio de Prado (Medellín) en 1932. Yo comencé haciendo
música parrandera, y posteriormente he hecho mucha música fría; claro que he
tenido muchos tropiezos, pero continúo en la composición.
Yo soy el compositor de obras parranderas como: EL
VIEJO PIRULO, JUSTO GARRO, EL GUSANO PELAO y otras, y durante un tiempo
compuse obras que interpretaba Agustín Bedoya, más adelante le compuse a Joaquín Bedoya
y en general todos los Bedoya me han grabado.
EL TÁBANO fue el primer éxito que yo saqué en música
parrandera, éste fue grabao para discos Palmeras, que ahora es Americana de
Discos; mejor dicho, EL TÁBANO y EL VIEJO PIRULO son los dos temas que han
quedao en mi historia musical parrandera.
¡Cosas
raras de la vida!, fíjese que yo trabajaba peluquería en el barrio Laureles de
aquí de Medellín, y precisamente en la Universidad Bolivariana, y una vez salí por todas esas mangas, porque en
ese tiempo no había urbanizaciones sino mangas, y vi por allá un ganao; cuando
de pronto una de esas vacas salió brincando, dando unos saltos muy grandes, y
a mí se me vino la frase que tal vez yo había escuchao en alguna parte:
—¡Ve!, a
esa vaca la picó el tábano.
Pues los viejos decían que al ganao lo picaba un
animalito que se llamaba el tábano, y que éste desesperaba a vacas y toros en
general; inmediatamente me nació esta obra, que como cosa curiosa la hice en 5
o 10 minutos, y usté puede darse cuenta que quedó en catálogo y se ha vendido y
se vende continuamente; ha sido un éxito.
Otra de mis obras bailables es TRISTE NAVIDAD, que
la interpreta EL COMBO MILLONARIO.
El dueto REVELACIÓN también me impuso otros números
que han sido de catálogo, claro que en otro tipo de música, pero es que fueron
éxitos grandes: DOS PIEDRAS Y UNA CRUZ, y NO LLORES POR MÍ.
Lo de EL VIEJO PIRULO, fue molestando allá en la
casa, que en cierta oportunidad estábamos viendo una pelea boba, una pelea de
una vecina con su marido; esta señora le tiraba a su esposo con todo lo que
encontraba, y el señor no hacía sino correr; mejor dicho, se formó tremendo
remolino, volaban ollas, sillas, platos y don señor corría y corría; entonces
—viendo esta situación— se me ocurrió EL VIEJO PIRULO.
A mí me grabó Tito Cortés una canción que se llama UNA
CARTA, pero también me ha grabao mucho Gabriel Raymon, LAS HERMANAS QUINTERO,
EL COMBO DEL SABOR, Raúl López, LAS TRIGUEÑITAS y muchos más; en total, a mí me
han grabao unos 4.500 números.
Yo no soy como la mayoría de los compositores que dicen
que para hacer una canción, se tienen que sentar debajo de un palo de mango,
¡no!, a mí sólo me basta tener el tema, y yo me mentó en cualquier parte a
sacar esa canción.
La música parrandera en Medellín comenzó con Guillermo
Buitrago; cuando llegan a esta ciudad las canciones de Buitrago, es que a todo
el mundo le da por hacer música parrandera.... y todos nos metimos ahí; claro
que aquí le pusimos el 'picante' antioqueño.
Cómo le parece que EL TÁBANO tiene una historia muy
curiosa: en ese tiempo uno llevaba sus obras a las fábricas de discos, y allí
había unos señores que escogían lo que se debía grabar y lo que no se debía
grabar; claro que como cosa natural, ellos se equivocaban mucho; yo llevé mis
canciones a discos Ondina, donde un señor español llamado Rogelio Samamed, que
era quien hacía de colador; este señor me escogió cuatro temas, pero cuando
íbamos a grabar me dijo:
—¡No!,
saquemos ese TÁBANO.
Y sacaron EL TÁBANO, me grabáron los otros
números yo salí de allá un poco acongojao, pero me fui para donde Guillermo
Galeano de discos Metrópoli, y le dije:
—Don
Guillermo, tengo un numerito que se llama EL TÁBANO.
—Ve hombe,
sin escucharlo aún, ese nombre me gusta.... EL TÁBANO.
—En
Ondina, le advierto, no me lo recibieron.
—Qué
importa hombe; vamos a grabar eso.
Entonces se consiguieron a Libardo Álvarez, que no
era un cantante de música caliente, sino de corridos, rancheras,
pasillos y bambucos; recuerdo que le dijeron:
—Libardo,
este número es pa' usté.
—¿Pa' mí?,
yo acaso canto música caliente; déselo a otro, que aquí hay muchos cantantes
de'sa música.
Le insistieron, y al fin lo cantó; esa
canción se grabó un 12 de octubre y el 20 de octubre estaba en el comercio
sonando por toda parte y se vendía que daba miedo; a los días me llama el
gerente de discos Ondina, Don Rafael y me dice:
—Hombe
Gilberto, usté cómo trae de buenas obritas aquí, siempre se las hemos grabao, y
no fue capaz de traernos EL TÁBANO.
— ¿Cómo
que no lo traje Don Rafael?, mañana le llevo mi cuaderno de apuntes, donde
aparece EL TÁBANO tachao para no grabarlo, y de puño y letra de Don Rogelio, el
director artístico que usté tiene allá.
Creo que inmediatamente llamó al
español y le dijo:
—Rogelio,
¿cómo esposible que usté le devolvió a Gilberto Mesa, una obra como EL TÁBANO?
—Yo lo
devolví, porque....
—Vea,
prácticamente usté no sabe escoger la música, vea, mejor váyase.
Y por esta situación fue despedido de discos Ondina,
ese señor de nacionalidad española; y agregó Don Rafael:
—Y usté
Gilberto, de ahora en adelante, simplemente pida turno para grabación.
En ese tiempo, los que estábamos comenzando en la música
íbamos donde un señor de éstos a que nos ayudara.... y no, no nos ayudaba y por
muy bonita que fuera la obra, nos la echaba pa' tras, y uno tenía que salir
como un 'perrito regañao'; ¿y uno qué tenía que hacer?, quedarse esperando a
estos tipos desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde, simplemente para
que le rechazaran los temas; pero cuando ya salen mis primeros éxitos: EL
TÁBANO, FOLIDOL y otros, entoces la situación con las fábricas cambió un poco y
ahora sí los cantantes me decían:
—Gilberto,
¿qué has compuesto por ahí de nuevo?".
Que tristeza el marcharse un personaje tan importante para nuestra cultura musical Antioqueña.
ResponderEliminary que quede en el olvido....